Sin lugar a dudas los Geyser del Tatio son una imagen especial, sea por la belleza y contraste que existe en nuestro país, que en pleno desierto el agua se libera a través de fuerzas geotérmicas desde el fondo de la tierra, demostrando su poder y recordando que finalmente siempre es la naturaleza la que nos manda y gobierna.
Pero obviamente, para disfrutar de esta maravilla, requiere de sacrificio. Puedes ir en tour o por libre, pero sí o sí, te tienes que despertar a las 4.00am, para empezar a recorrer la ruta del desierto e ir subiendo lentamente hasta superar los 4.000 kms sobre el nivel del mar. Cuidado con apunarse, para eso, puedes tomar o comer dulces de coca.
Bien abrigado, más aún en invierno, la temperatura oscila entre los -10 a -4°C mientras amanece. Con mucho frío recorrerás las distintas pozas, y verás el colorido desierto y sus montañas pasando del café al morado, y del amarillo al rojizo, iluminando el campo, los volcanes y el cielo. Después de recorrer en un paseo de 40 minutos, es hora del desayuno. Incluso los huevos se pueden cocer dentro de las pozas. Los geysers tiran metros de humo y vapor caliente desde el centro de la tierra,y en el amanecer se pueden apreciar desde su total magnitud. Sin duda,un acto de la naturaleza asombroso acompañado por el desierto de San Pedro de Atacama.