El valle del Huasco, ubicado en la Provincia de Huasco, zona sur de la región de Atacama, recibe su nombre porque es el lugar donde el Río Huasco baña los paisajes provocando una variedad de escenarios naturales indescriptibles. Si bien, dentro de la maravillosa gama de paisajes de Chile este es un destino poco visitado (por debajo del valle de la Luna en el desierto de Atacama o el místico valle del Elqui), esta zona no tiene nada que envidiar en cuanto al deslumbre que pueda producir algunos de sus paisajes. Se le conoce como el Jardín de Atacama porque es sitio no sólo de valles comunes sino de uno de los espectáculos más hermosos: el desierto florido (foto portada).
La ciudad más importante desde la cual se empieza todo recorrido es Vallenar, a 150 km de Copiapó, donde se encontrará la mayoría de los servicios turísticos y provisiones. Les recomiendo abastecerse muy bien allí tanto de comida, como líquidos y artículos para acampar si pretenden hacer camping, pues algunos de los recorridos son extensos y sin los servicios más básicos. Desde Vallenar pueden tomar distintas direcciones y disfrutar de variadas localidades. Hacia el interior del valle, poblados rurales como Camarones, Carrizal Blanco y el Embalse Santa Juana que alberga en sus cercanías la comuna de Alto del Carmen (donde al igual que el valle del Elqui la agricultura y vitivinicultura es una de las principales productoras de pisco y recursos gastronómicos propios de la zona) y más arriba el denominado Huasco Alto. Es en esta zona, desde donde puedo acceder a recorridos turísticos también antropológicos, pues fue asentamiento de los orígenes de la cultura diaguita, famosa por su alfarería y diseños. En todo Huasco Alto uno se encuentra con contrastes entre cerros áridos, montañas con vegetación y llanos y valles agricultores. Los distintos colores permiten unas fotografías maravillosas, en especial durante el final del invierno e inicios de la primavera. En verano es más bien árido y un paisaje uniforme.
El ecoturismo y la agricultura también se desarrollan desde Vallenar hacia la costa, lo que se conoce como Huasco Bajo. Es en este sitio donde a todos los turistas nacionales y extranjeros les recomiendo alguna vez en la vida disfrutar de una maravilla de la naturaleza: El desierto florido. Este fenómeno ocurre en toda la extensión entre Vallenar y Copiapó cuando aparecen ya escasas lluvias durante el año y así especies únicas de flora, resistentes al desierto, despliegan todos sus colores y formas. Es realmente un espectáculo para el ojo humano, así que no olvides tomar fotografías. No intentes llevar flores a casa, su clima es el desértico de la zona y no sobreviven en otras partes. Mi favorita es la garra de león.
Además del desierto florido, el sector de Huasco Bajo incluye el recorrido de todo el Parque Nacional Llanos de Challe, y disfrutar de su flora y fauna silvestre. No es raro encontrarse al lado de la ruta con un grupo de guanacos pastando, o aglomeraciones de cactus de distintas formas.
Imagen CC: Jardin Botanico Nacional
Ya si terminaste de sentir el calor propio del recorrido por los valles y el desierto, entonces una buena alternativa para terminar el viaje es ir hacia la costa, donde existe un sinfín de playas y roqueríos para descansar y disfrutar de un baño tranquilamente y con escasa afluencia de público. Ten cuidado eso sí con las mareas y el oleaje, es solo para refrescarse pues puede ser peligroso. Si encuentras una caleta de pescadores locales, no olvides probar el erizo y las ricas machas del lugar.
Imagen CC: Javier Rubilar
Mi recomendación es que recorran por su cuenta, ojalá en auto o si no haciendo dedo. Si no, en Vallenar y Copiapó hay algunas agencias turísticas que ofrecen recorrer la zona, por ejemplo SurAtacama. La opción de camping a veces está formalmente ofrecida y otras uno sólo busca donde ubicarse bien, pero vayan preparados para oscilaciones térmicas importantes. Hay muy pocos alojamientos así que dejaría estos datos para ustedes:
En Vallenar, el Hotel Puerto de Vega para buenos presupuestos es una opción más que agradable, mientras que en el Parque Nacional Llanos de Challe existe sitios para camping por $3.000 p/p si quieren alojar en pleno valle.
Así que ya saben, a tomar su cámara y esperar los momentos del año para ir y retratar este desconocido pero increíble paisaje chileno.