En Chile la temporada de viajes comienza a mediados de diciembre y se extiende por enero y febrero. Esto hace que las tarifas estén en la denominada temporada alta, por lo que los precios son más altos.
Es por eso que hay algunas personas que optan tomarse las vacaciones después de estos meses, y la verdad es que las ventajas son muchas y van más allá del ahorro que esto puede significar.
1. El aeropuerto/terminal no colapsa. Probablemente han visto cómo nuestro aeropuerto principal colapsa en enero y febrero. Esto significa más tiempo haciendo filas y más opciones de perder vuelos y conexiones. Lo mismo ocurre en los terminales de buses.
2. Los pasajes son más baratos. Ya en marzo se ve una baja en los pasajes aéreos y terrestres y ya se pueden comprar paquetes turísticos a menor precio, ya que la demanda cae.
3. Los destinos no están colapsados. Si viajas en enero y febrero te toparás con miles de turistas que están veraneando contigo, por lo que si eliges marzo, podrás disfrutar con más calmas los lugares.
4. Escapas del trabajo cuando vuelve a tomar ritmo. En enero y febrero la carga de trabajo baja, ya que la mayoría está de vacaciones. Sin embargo, en marzo ocurre lo contrario, vuelve a tomar ritmo y tú puedes escapar de eso.
5. Los vuelos/buses no van llenos. Esto te puede ayudar a tener un viaje más agradable, ya que puedes encontrar asientos vacíos y estar más cómodo.
6. Los tours son más económicos. Al igual que con los pasajes, los tours también cuestan más baratos y tienen más disponibilidad también.
7. Los tour no están llenos. Esto significa que puedes ir a tu ritmo y no estar presionado por el grupo.
8. Los hospedajes bajan de precio. Como ya termina la temporada alta, también tendrás ahorro en el área hotelera.
9. Se acorta la espera al próximo verano. Tu año se hará mucho más corto, por lo que psicológicamente podrás llevar la espera de mejor manera.
10. Te evitas el estrés laboral post vacaciones. Cuando todos estén luchando con el estrés post vacaciones en marzo, tu estarás agarrando tus maletas para partir.
11. Disfrutarás de la ciudad vacía en enero y febrero. Si eres de la capital o de alguna ciudad sin playa, entonces tendrás la ciudad para ti solo durante estos meses, ya que todos van a destinos más veraniegos.
12. Si vas a la playa en marzo podrás escuchar su sonido. Si vas en verano probablemente sólo escuches los gritos de la gente pero no el mar.
13. El clima aún acompaña. En marzo aún estamos en verano y en abril aún no se nota el otoño intensamente, así que el clima es ideal.
14. Mayor disponibilidad de pasajes y hoteles. No sólo tendrás pasajes y alojamiento más baratos, sino que también más disponibilidad, por lo que tienes la opción de elegir y no quedarte con lo que queda.
15. No perderás tiempo en aglomeraciones. Como la mayoría ya vacacionó, en marzo y abril no perderás tiempo entrando o saliendo a los caminos de la playa.
16. Más seguro para tus hijos. Si viajas con niños, es más fácil mantenerlos vigilados porque hay menos gente.
17. Te olvidas de las filas. En pleno verano las filas para los atractivos turísticos y museos son muy largas, por lo que pierdes mucho tiempo en esto en vez de estar disfrutando.
18. Los operadores turísticos tienen menos carga. Como el boom ya pasó, tendrás la posibilidad de tener más tiempo recorriendo los lugares o incluso hacer más extensos algunos recorridos si es que el tour que contrataste tiene un guía buena onda.
19. Tu casa queda vigilada. Como tus vecinos ya volvieron a trabajar, habrá un movimiento permanente en tu barrio, por lo que tu casa no quedará abandonada.
20. Buen clima en el otro hemisferio. Si eliges Europa o el Sudeste Asiático podrás disfrutar de la primavera en ese lugar.
Imagen CC Aristocrats-hat