Recorriendo Brasil: espejismo interminable de un paraíso
Praia dos Golfinhos (Playa de los Delfines) Pipa, Natal, Río Grande do Norte. Marzo 2015.
Cuando llegamos a la avenida principal de la muy comentada localidad de Pipa, situada a 80 kms de Natal, en el noreste brasileño, supimos inmediatamente que albergaba una atmósfera especial. Todo el mundo estaba sonriente y caminaban rítmicamente en procesión como yendo a un ritual chamánico efervescente. Luego de hospedarnos, alistar nuestros trajes de baño y dirigirnos a las playas, averiguamos que en Pipa existen tres playas principales: Praia do Amor, Praia dos Golfinhos y Praia do Madeiros, además de la Praia Central propia del pueblo (atiborrado de argentinos y uruguayos así que el español no será problema). Esta foto nos muestra el paraíso que es Praia dos Golfinhos (Playa de los Delfines), un lugar al cual sólo se llega luego de media hora de andar a pie por el borde costero, atravesar unos roqueríos y todo para encontrarse ante los ojos con una vasta extensión de playa cubierta por un espejismo en el que se refleja el acantilado , a modo de pintura hiperrealista.
Esta hermosa costa se encuentra cercada por un alto acantilado que corresponde a un Santuario de la Naturaleza (recorrido que también les recomiendo aunque haya que bancarse muchos pero muchos mosquitos). Olas agradables, espacios para tenderse, pero en una mágica intimidad, hacen de este lugar un sector privilegiado. De todos los destinos del noreste brasileño, la Praia dos Golfinhos, en Pipa, es uno de esos que vale la pena conocer al menos una vez en la vida, para saber que el paraíso existe, mejor que el nadar con tortugas en Akumal. Datos prácticos: El trayecto aeropuerto Natal - Pipa demora una hora en omnibús que los deja en la avenida principal, desde allí todo es caminando. Pueden alojar desde por 10 dólares la noche hasta 100 en un lugar con desayuno buffet incluido (sin contar los resorts all inclusive más alejados). La vida nocturna en la avenida principal es increíble, y la cierran para vehículos y deben revisar la tabla de mareas para no quedar atrapados sin poder regresar como nos ocurrió a nosotros! Obligándonos a subir por el acantilado y caminar por horas para regresar a nuestro alojamiento.