Si bien es cierto que lo más notable de Río de Janeiro es el centro, puesto que hay muchas cosas que hacer, Barra da Tijuca es lejos (para mí) más hermoso. Primero tenemos que recorrer una hora en omnibus desde la estación de metro Cinelandia para llegar a las afueras, pasando por diversas partes. Entre ellos encontramos los suburbios cariocas, las favelas y los lugares que claramente son más acomodados. Al llegar, te da la impresión de que estás en otro lugar completamente diferente de Río, puesto que los lugareños son muy diferentes, mucho más relajados. El día en el que tomé esta fotografía fue un día en el que llovió. Me sorprendió el hecho de que hacía mucho calor, sobretodo en el mar, considerando que las costas chilenas son muy frías. No había mucha gente y eso que era época de carnaval, lo que me sorprendió también. Creo que no es tan publicitado como Copacabana o Ipanema pero es muchísimo más lindo. Por lo que les recomiendo al 100% visitarlo cuando puedan viajar a Brasil.