Si solo tienes 48 horas para descubrir lo mejor de Santiago de Chile, debes llegar con una buena idea de dónde quedarte, dónde comer, qué hacer y cómo ordenar las actividades. Si te gusta viajar a las grandes capitales del mundo, ya sabrás que cada ciudad tiene sus fuertes y sus puntos débiles. En Buenos Aires, puedes encontrar el teatro under y la música en vivo. Es una ciudad nocturna. En cambio, Santiago de Chile es una ciudad del día y si vas a venir por muy poco tiempo, deberías concentrarte en la comida, los mercados y los parques. Lo que sigue es un itinerario de 48 horas que puedes utilizar para exprimir todo lo que sea posible de una visita a la capital chilena.
Día 1
Hay muchas opciones de alojamiento en Santiago, desde sencillos hostels en el centro de la ciudad, lujosos hoteles en el sector oriente de la capital o caer en el sofá de algún generoso host en couchsurfing o probar la hospitalidad en un departamento o pieza en Airbnb. Si bien la mayoría de los alojamientos incluyen un desayuno, te recomiendo comer en La Vega Central, un mercado muy famoso y un excelente lugar para conocer la vida del trabajador en Santiago. Desde un hostal céntrico puedes llegar a La Vega caminando en unos 15 minutos.
La gracia de La Vega es que el menú del desayuno es muy amplio, muy sabroso y muy barato. Puedes elegir entre huevos revueltos, sandwiches de carne y queso derretido - que se llama Barros Luco en Chile - guisos, sopas, yogur con cereales, jugos naturales y lo que se llaman "sopaipillas", que son unas masas fritas hechas de harina de trigo y el puré de zapallo. Después de comer, toma tiempo para caminar y conocer el mercado. Puedes comprar todo en La Vega, desde carne a fruta o cereales a papel higénico.
Después de La Vega, tienes dos opciones. O puedes conocer el Mercado Central, donde se vende pescados y mariscos, o el barrio Patronato, uno de los mejores lugares en el centro para comprar ropa y zapatos. Si eres un amante de la moda y de las compras buenas, pero baratas, debes conocer Patronato. Si te interesa saber cuántos especies de mariscos se pueden encontrar en Chile, visita el Mercado Central. Es un excelente lugar para sacar fotos, ya que hay tantas cosas para mirar. Si te da hambre, el ceviche de reineta es muy rico, tanto como las machas a la parmesana.
Después de los mercados en el centro, puedes tomar el metro desde Cal y Canto, muy cerca del Mercado Central, hasta Franklin para conocer el persa Biobío; el mejor lugar para encontrar antiguedades de calidad y algún obsequio precioso para siempre acordarte del viaje que disfrutaste en Santiago de Chile. Se venden lámparas, muebles, cerámicas, platos, ropa vintage, libros, discos y mucho más. Todo lo que puedes pensar, puedes encontrar en el Biobío. Además, es un excelente lugar para almorzar. Sirven platos muy típicos de carne o pollo con arroz o puré de papas, con vino, cerveza o bebida.
Cuando ya tienes tu obsequio en la mano, puedes volver en metro hasta La Moneda en la Línea 1 para conocer el palacio del gobierno del mimso nombre. Desde la calle, Paseo Bulnes, te puedes sentar para tomar un café, contemplando La Moneda a la vez. Hay varios cafés en Paseo Bulnes para sentarse en paz un rato, pero La Fuente Oficial es la mejor opción para tener la mejor vista del palacio.
Después del café, tendrás tiempo para volver a tu hostal y descansar un rato antes de salir a la noche. Un muy buen lugar para cenar, tomar algo, o escuchar música en vivo es Patio Bellavista. Se puede encontrar todo tipo de comida y es posible seguir hasta muy tarde en los boliches que están ubicados sobre la calle Pío Nono, a media cuadra del Patio Bellavista. En general, vas a encontrar una combinación de eléctrico, cumbia y reggaetón, pero hay un par de bares que también ofrece algo más tranquilo.
Imagen CC: Kim Jones
Día 2
Si quieres probar un desayuno delicioso y estás hospedado en el centro, camina unas cuatro cuadras para llegar al Café Colonia. Puedes desayunar con huevos revueltos, café, jugo natural, tostadas, sandwiches o pasteles. En el menú destaca el kuchen, un pastel alemán que se hace de arándanos, de nuez, de manzana y otros sabores. Es uno de los mejores pasteles que sirven y es muy rico accompañado por un buen capuccino.
Después del desayuno, puedes dedicar el día a los parques y los museos. Una buena opción es anotarte en un tour por la ciudad en bicicleta con la empresa La Bicicleta Verde. Puedes conocer algunos de los parques más importantes de la ciudad en esos tours, por ejemplo Parque Forestal y Parque Bicentenario.
Te recomiendo arrendar una bicicleta. Comienza en el Parque Forestal y viaja hasta el Parque Bicentenario. Un tour en bici puede durar unas cuatro horas, entonces desayuna muy bien antes de partir y lleva algo liviano contigo para poder comer si es necesario. Cuando vuelvas del paseo al centro, puedes descansar un rato y almorzar en el barrio Lastarria. El barrio está lleno de cafés, bares y restaurantes que el único problema sería cómo elegir dónde sentarte a comer. Mi elección es Lucía Bistro donde el servicio nunca falla y el menú es bastante creativo.
Si te gustan los museos, una buena opción para la tarde sería una visita al Museo Nacional de Bellas Artes o al Museo de Arte Contemporáneo. Los dos se encuentran en el Parque Forestal y, por ser parte del grupo Dibam, son gratis. Después del museo, puedes volver el hostel caminando y descansar un rato. A la noche, puedes tomar el metro hasta Tobalaba y subir hasta el Sky Costanera, el mirador más alto de Sudamérica. Te ofrecerá una excelente vista de la ciudad, especialmente si puedes llegar justo para la puesta del sol.
Disfruta de tu última comida, cenando cerca del mirador en Las Condes o Providencia y vuelve al hostel para descansar y prepararte para tu salida. Un lugar clásico muy cercano al Costanera es el Bar Liguria.
Claramente, no todo lo que se incluye en este itinerario les va a gustar a todos, pero puedes tomar las mejores ideas de la propuesta e ir refinándolas a tu gusto. Lo más importante es acordarse que lo mejor de Santiago de Chile se encuentra en su comida, sus parques y sus mercados. Por lo tanto, enfócate en esas cosas durante tu estadía y prepárate para volver a tu país con un poco de kilos de más.