A 40 minutos de Caracas queda La Colonia Tovar, lugar netamente turístico por ser un ambiente diferente en la ciudad. Es un pequeño poblado alemán que conserva su estructura, fachadas, construcciones, gastronomía. El clima es ideal para disfrutarlo a plenitud. Se encuentra ubicado en el Estado Aragua de Venezuela y fue fundado en el año 1843 por un grupo de inmigrantes holandeses y alemanes, razón por la que en la actualidad es conocido como "El pueblo alemán de Venezuela".
Su economía gira en torno a la agricultura, sobretodo sus frutas, legumbres y verduras, otra fuente potencial de ingresos económicos provienen del turismo pues es considerado un destino obligatorio si viajas a Caracas. Acá te puedes deleitar con platos típicos que constan generalmente de las vienesas realizadas por ellos en un sinfín de presentaciones y sabores.
Para ir a la Colonia Tovar, lo puedes hacer muy fácilmente en auto desde Caracas, también llegas desde la Victoria, otra localidad aledaña. Hay empresas de turismo que realizan un "Full day" con todo incluido: transporte, comidas y tour, pero particularmente te recomiendo ir a pasar al menos una noche, ya que vale la pena disfrutar de su atardecer, actividades nocturnas y un amanecer bastante romántico.
Existen diversas variedades de hospedajes: desde habitaciones sencillas de hotel hasta cabañas completas para toda la familia. Los hoteles son muy lindos y poseen estilo alemán. Desde que pisas las instalaciones comienzas a sentir tranquilidad y además los lugareños son muy serviciales. Es muy frecuente ver a estos últimos con sus atuendos típicos, lo cual le da un toque particular a la estadía.
El hotel emblemático de la Colonia Tovar es el "Selva Negra". Fue el primero construido en la Colonia, y con los años se ha mantenido tanto su estructura y su funcionamiento. En mi caso, hospedé en "La casita del Fondue", el que además tiene un restaurante realmente exquisito y acogedor.
Mi experiencia fue un 14 de febrero y ni contarles lo romántico del paseo. Es un lugar que transmite paz y sirve para relajarse de la vida caótica de la ciudad. A nivel gastronómico, también es muy variado y se come exquisito.
Vale la pena pasar por este pedacito de Alemania cuando visites Caracas. Y no olvides lanzar una moneda en el pozo de los deseos que encuentras a las afueras de la iglesia. También, puedes usar vestuario característico germano para tomarte fotos que perdurarán en el tiempo. La Colonia Tovar es inolvidable. ¡Visítala!