Si necesitas salir del país y dar un paseo sin gastar mucho y cuentas con tiempo, puedes conocer distintos lugares de Ecuador, que te permitirán descansar y desconectarte de la rutina.
El balneario más tranquilo en la semana y con buenas fiestas los fines de semana es Salinas, provincia de Santa Elena. A sólo dos horas de Guayaquil podrás descansar, tomar sol durante todo el año y disfrutar del mar más apacible que puedas conocer.
Uno de los hostel más cómodos, que se encuentra frente la playa es Chescos Almar, que queda sólo cruzando la calle, con un balcón desde el que puedes apreciar la tranquilidad de la marea. Este hostal ofrece voluntariados a cambio de un par de horas de trabajo en recepción, limpieza y buena onda con los huéspedes, puedes alojarte con ellos.
Cerca de Salinas queda Chipipe, otra playa para visitar, o el Malecón donde podrás encontrar un sinfín de actividades e incluso restaurantes con vista al mar. Otro lugar imperdible es la Chocolatera, lugar turístico donde se junta las corrientes del Océano Pacifico, que levantan la arena del fondo dan un tono color chocolate al mar.
SI lo que quieres es salir de la rutina tranquila que llevas, lo que puedes hacer es ir directamente a Montañita. Un pequeño pueblo ubicado a 3 horas de Guayaquil, donde podrás disfrutar de la vista del mar, hacer surf, tomar sol y en la noche tener las mejores fiestas.
En este lugar puedes encontrar el hostal Larrulet, sus precios van desde los $5 usd a los $10 USD, dependiendo de las necesidades y requerimientos de las personas. O si eres amigo de lo más natural, puedes llevar una carpa conseguir camping entre $2 y $3 USD a la orilla de playa, donde podrás ver el amanecer desde la comodidad de tu lugar.
Si la playa no es una opción, puedes visitar Baños de Agua Santa, una localidad cercana a la capital ecuatoriana, Quito. A tan sólo dos horas de la ciudad podrás encontrar un sinfín de actividades de aventuras como rafting, kayaking, canyoning, escalada en roca, salto de puentes, caminatas ecológicas, canopy, ciclismo de montaña, etc. O simplemente pasar un día relajado en una de sus aguas termales o visitando las distintas cascadas que ofrece el lugar.
Ahora bien, existe un lugar que no se puede dejar de asistir si llegas a Baños, es el columpio del fin del mundo o conocido como la casa del árbol. Este se encuentra a 25 minutos del centro de la ciudad y en el que te encuentras una casa de color blanco arriba de un árbol gigante. En una de sus ramas más altas puedes encontrar un columpio que mientras te balanceas sobre un acantilado que puedes ver espesa vegetación cráteres.