Llegué a Aruba en un imponente crucero, del que desembarcamos a las 7:30 am y tenías el día completo para conocer, hacer un tour o ir de compras, en mi caso me dediqué a disfrutar de sus paisajes y bañarme como pez en sus aguas deliciosas, hasta que llegó la noche y volví al barco corriendo porque ya era la hora de embarcar para continuar con la aventura, sinceramente ese maravilloso día conocí las mejores playas paradisíacas.
Las islas del Caribe son destinos que debes visitar en algún momento de tu vida, ciertamente tienen aguas turquesas, cristalinas y calientes, pero además disfrutarás de hermosos atardeceres que van a enamorarte, sin lugar a dudas Aruba es la isla feliz, porque ver un escenario como éste, inmediatamente dibuja una expresión de alegría y paz en tu rostro.