Este pueblo nunca estuvo en nuestros planes hasta que en Lima todos nos hablaban de que su próxima parada sería Máncora. Nosotras teníamos pensado llegar hasta Montañita, y como quedaba en el camino nos convencieron de considerar un par de días en este lugar.
Tuvimos mucha suerte, encontramos espacio en el hostal en el que todos se quieren quedar, el Loki del Sol, todos dicen que si no te quedaste aquí nunca estuviste en Máncora. La mayoría de los que no encuentran una cama disponible intentan ir todos los días a ver si alguna se desocupa, te puedo asegurar que vale la pena totalmente. Máncora es un pueblo pequeño y la fiesta se concentra en este hostal que tiene bar, piscina, mesas de pool y un gran patio que todas las noches se llena, reuniendo a todos los jóvenes de Máncora.
La fiesta después sigue en la playa, hay discotheques justo en la orilla, por lo que las luces llegan hasta la arena y puedes bailar ahí mismo. Hay que tener cuidado con las cosas, porque a mi me robaron mis chalas y a otros turistas sus zapatillas y ropa, todo por haberla dejado a un costado a la hora de ir a bailar.
Si no quieres simplemente quedarte en la misma playa todos los días, hay varias agencias que organizan tours a lugares cercanos muy bonitos, una de las mejores opciones es ir a nadar con las tortugas. Debes pagar el pack completo, esto incluye comida, traslado y todos los implementos que necesitas, solo debes preocuparte de disfrutar y compartir con estos nuevos amigos.
La diferencia no es tanta si comparamos los precios de otros lugares de Perú como Lima, donde puedes encontrar una mayor variedad y por lo tanto mejores ofertas, pero es algo obvio que ocurre debido a lo pequeño de Máncora, ya que el centro del pueblo no tiene más de 5 cuadras.
En el día sus playas son el lugar perfecto para bañarse y tomar sol, además si te da hambre puedes ir a comer a pocos pasos unos platos tan deliciosos que te vas a querer quedar!