Si estás pensando en mochilear por Panamá, si te sientes atraído por las aguas tibias y cristalinas del Mar Caribe, o prefieres visitar el lugar donde por primera vez un colono español divisó el imponente Océano Pacífico, en ese tiempo conocido como el Mar del Sur, te recomiendo tener en cuenta los siguientes datos.
Sin el ánimo de asustarte, debes saber que Panamá sorprende al recién llegado con una avalancha de vendedores de paquetes turísticos, taxistas y otras gentes que lo único que buscan es pedirte propina por lo que sea. Fuera del aeropuerto pregunté dónde tomar locomoción hacia el centro y, solo por responderme un hombre me pidió 5 dólares, mientras otros cobran más de 30 dólares por llevarte al centro, que es un viaje de 20 minutos. Se puede tomar micro, pero hay que caminar unos 5 ó 10 minutos hasta el paradero y debes tener una tarjeta parecida a la BIP.
Por otro lado, debido a la construcción del Canal de Panamá, realizado con capitales de Estados Unidos, este país tiene una gran influencia sobre Panamá. En cuanto a la moneda, existe la oficial que es el Balboa, pero solo en teoría ya que los dólares americanos son los más usados y los reciben en todas partes. Esta influencia también se deja ver en la arquitectura de la capital, muy moderna y con muchos rascacielos, sin embargo, el casco antiguo de Panamá City aún conserva el encanto de la arquitectura colonial española con un atractivo toque tropical. En la capital podemos encontrar hostales para mochileros desde 11 dólares la noche, en dormitorios compartidos de 8 camas.
Si lo que buscas es playa, entre los destinos principales está el archipiélago de Bocas del Toro, ubicadas en pleno Mar Caribe, que cuentan con paisajes soñados, aguas turquesas y arenas blancas, también encontrarás selva tropical, y mucha fiesta debido a la gran cantidad de turistas de todos lados, si lo que quieres es silencio y relajación, no elijas la isla principal. Los buses desde Panamá City, salen dos veces al día a las 8:00 de la mañana y a las 8:30, recomiendo hacerlo de noche, porque puedes dormir en el bus y te ahorras una noche de hotel. A las 6:00 de la mañana se llega al puerto, desde donde tomar la lancha hasta la isla. Yo me quedé en un isla vecina, Carenero, donde el hostal costó 12 dólares con desayuno.
Otro punto importante, es cómo llegar a Panamá, no hay problemas si llegas por avión o desde el norte, por Costa Rica, sin embargo si piensas cruzar desde Colombia, la cosa se complica, ya que la famosa carretera Panamericana aquí no existe, esto por un gran pedazo de densa selva tropical conocido como el Tapón de Darién, donde no hay ningún camino. Para ahorrar tiempo y problemas imprevistos yo elegí llegar en avión, pero si te sientes más intrépido, se puede llegar por barco o velero desde Cartagena, o vía Capurganá, pero es una odisea que dura cómo mínimo 2 días, eso si andamos con mucha suerte.
Por último, no está demás recordar que Panamá es un lugar muy caluroso y húmedo casi todo el año, aunque tiene dos meses lluviosos, octubre y noviembre, durante los cuales no recomiendo visitarlo si lo que quieres es disfrutar del sol, ya que la lluvia no para de caer. Si vas a las tierras más altas del centro, lleva un poco de ropa de abrigo, ya que la temperatura bajará conforme más altitud alcances. Después de estos tips, ¡solo queda disfrutar Panamá!