El mundo avanza frenéticamente en áreas como el desarrollo científico, tecnología, comercio y producción industrial. Cada vez vemos menos arboles y más edificios. Por suerte aún queda un lugar en el mundo que no está siendo afectado por esta actitud acelerada de la sociedad moderna. Es la Región de Aysén, que presenta una riqueza geográfica y biológica que aún no se termina de medir. A continuación presento los 10 motivos porque amo esta región:
Clima
Ya, quizás para muchos el clima sureño no es el ideal. No hay sol todo el año y las precipitaciones son frecuentes. Sin embargo esta región tiene la particularidad de tener las estaciones del año muy marcadas. El invierno es lluvioso y con nieve un par de veces que puede traer dificultades, pero también trae magia y asombro. El verano llega a ser intensamente caluroso y hay gran abundancia de ríos donde refrescarse. La primavera es florida y el otoño amarillo como de calendario. Cada estación pinta un nuevo paisaje y ofrece su propio conjunto de actividades.
Paisaje
Creo que no exagero cuando digo que en esta región puedes encontrar casi cualquier tipo de paisaje que te puedas imaginar. Con excepción de lugares áridos y desérticos, la variedad es tremenda, pasando por bosques, montañas, cerros, ríos, mar, playas, valles y muchos otros escenarios. La poca intervención y lo prístino de estos los convierten en verdaderas joyas para fotógrafos profesionales y aficionados, además de quienes busquen la inspiración que solo la naturaleza puede ofrecer.
Menos urbe, más naturaleza
El poblado más grande de la región es Coyhaique y la verdad es que no es tan grande. Con cerca de 60.000 habitantes según el censo de 2012, aún tiene rasgos de pueblo pequeño y es muy fácil caminar un poco para estar fuera de la urbe y en la naturaleza. En el resto de la región hay una serie de otros poblados, la mayoría pequeños y con acceso a zonas poco intervenidas que literalmente pueden cambiar tu perspectiva del mundo. Es una forma de vida que pocos han tenido la valentía de enfrentar y que te hace preguntarte si serías capaz de hacerlo.
Biodiversidad
Esta región es muy rica geográficamente y con varios microclimas que permiten una gran diversidad de flora y fauna. Huemules, zorros, pudúes, pumas y zorrinos son algunos mamíferos que puedes encontrar al recorrer Aysén. En cuanto a arboles se destacan el coigüe, ciprés, canelo, tineo y tepa. Para que hablar de las aves, arbustos, flores y hongos. ¡Los hongos! Durante el invierno salen tantos diferentes y muchos no están en la guía de campo “Fungi Austral”, por lo que hay mucho por descubrir.
Maquina del tiempo
Debido al aislamiento de múltiples sectores, las dificultades de acceso y poca comunicación con el resto de la civilización, puedes encontrarte con familias campesinas que viven varias décadas atrás en el tiempo. Además hay bastantes esfuerzos por hacer rescate histórico, identitario y regional. Así mismo puedes encontrarte con personas que por circunstancias de la vida se han adentrado en el futuro y han hecho del reciclaje su forma de vida.
Proyección turística
La Región de Aysén aún tiene un largo recorrido que hacer en cuanto a su desarrollo turístico. Sin embargo las estadísticas han sido auspiciosas y cada vez hay más personas interesadas en llevar a cabo proyectos de este tipo. Luego de los intentos de construir represas en ríos emblemáticos como el Baker, proyecto que recibió una gigantesca oposición a nivel nacional, muchas personas adquirieron conciencia ambiental y se interesaron por la sustentabilidad. Eso es algo que me motiva mucho de esta región, hay altas probabilidades de que se encamine hacia el turismo y desarrollo sustentable, conservando sus bellezas naturales.
Seguridad
Si bien en la capital regional, Coyhaique, junto con el desarrollo comercial y el crecimiento de la población ha habido un aumento de la delincuencia, esta región es en general muy segura de transitar. Personalmente nunca me han robado nada, ni he sido asaltado, a pesar de haber estado muchos años aquí. Fuera de Coyhaique es casi impensable que te pase algo.
Sin duda que hay muchas razones más y cada uno puede apreciar distintas cosas, pero son las más importantes para mi. Quizás otro punto que a criterio personal podría haber mencionado, es que siento que aún hay muchas necesidades a nivel social, lo que transforma a Aysén en una tierra de oportunidades para quien quiera motivarse y emprender. Aún me falta mucho por conocer de esta maravillosa región y espero tener algún día la oportunidad de hacerlo.