Cómo sobrevivir a un baño "diferente"

¿Cómo hacen los viajeros para sobrevivir a baños diferentes?

Aquí van una serie de datos, basados en la propia experiencia, que de seguro servirán a aquellos que, por diversos motivos, lo necesiten.

Lo más importante es no permitir que tus orificios se cohíban con los baños ajenos. Esto, sobre todo para los espíritus viajeros, puede ser fatal.

Anda siempre bien preparado/a, con el bien ponderado papel higiénico en el bolso.

Fortalece tus piernas, así podrás hacer todas tus necesidades sin tocar ese W.C de aspecto a lo menos, dudoso. En el caso de baños asiáticos, la fortaleza de tus piernas será fundamental! No lo olvides.

Si tienes problemas para “relajarte”, entra al baño con tu reproductor de música y te pones un tema.

Puedes cubrir el asiento con papel higiénico y así sentarte medianamente tranquilo.

Comer ciruelas deshidratas en caso de tránsito lento...

Hay que desarrollar la intuición para encontrar el mejor baño al que podrías acceder.

Si te preocupan muchos las infecciones, no te olvides de tu rociador desinfectante.

¿Te molestan los malos olores? toma aire y tápate la nariz, o mejor anda siempre con algunas hojas o flores frescas bien olorosas en el bolsillo, así puedes acercarlas a tu nariz y cambiar de aire (lavanda, melisa, jazmín etc.) También puedes usar esencias, jabón o colonia.

Como buen sujeto aventurero y curioso, consulta sobre las tradiciones sanitarias de los países. ¡No te vayas a asustar si entras a un baño en Francia y no encuentras el retrete!

Estos consejos son de gran utilidad para aquellos atrevidos y empedernidos viajeros. Recuerden, la única posibilidad es relajarse y tomarse la experiencia con andina, como dicen. Suerte… ¡y no olviden el papel higiénico!

Imagen CC Colm McMullan

Imagen CC Danny Choo