Una de las cosas que no me gusta cuando viajo es tener que regatear los precios. Cuando uno ya lleva días recorriendo y quiere comprar recuerdos, es una verdadera molestia tener que pedir en cada puesto una rebaja por los precios, pero es necesario hacerlo, ya que en ocasiones los precios los inflan demasiado. Sea que vayamos a Tailandia, Bolivia o Laos nos daremos cuenta de lo útil que puede resultarnos utilizar estos tips.
Cuando fui a China el año pasado el tema era descarado. Si un souvenir cuesta, por ejemplo, 100 yuan, lo que hacía era quitarle a ese valor un cero y sumarle un poquito, es decir, unos 15 yuan. Parece una locura, pero es cierto, a eso terminaba comprando lo que me estaban vendiendo por 100. No todos los países son tan descarados como este caso, pero siempre será útil conocer algunos de estos tips para que no pagar más de lo necesario.
1.Salir con sencillo
Esto es clave, ya que así puedes regatear por bajos precios. Si tienes billetes muy grandes, es difícil que acepten bajarte el precio. Al comprar con billetes pequeños o monedas evitarás que te den cambio y el trámite se hace de manera más rápida. Además, en los locales comerciales siempre necesitarán sencillo, por lo que ganan ambas partes.
2.Recorre los puestos para comparar precios
No compres en la primera tienda que entres. A veces es difícil, porque vemos algo que nos encantó y queremos comprarlo para que después no nos arrepintamos, pero cuando viajamos, podemos darnos cuenta que las artesanías, recuerdos o cosas típicas del país no son exclusivas y están presentes en más de un lugar. Por esto, es importante que te des una vuelta por los locales y veas los precios. Además, al ver los lugares podrás conocer también a los vendedores, y así ver con quién puede ser más fácil negociar.
3.No te muestres entusiasmado
Hay veces en que encontramos justo lo que estábamos buscando y esto puede jugarnos en contra, porque si el dueño se da cuenta que lo queremos como sea, es posible que no nos baje el precio porque terminaremos comprando igual., así que no debemos mostrarnos entusiasmados por el producto.
4.Mantente tranquilo y sonriente
Una sonrisa puede conseguir muchas cosas. Si te muestras de manera tranquila, respetuosa y sonriente es más fácil hacer una buena conexión con el vendedor, por lo que regatear se puede hacer más fácil. Cuando no sonrías, muéstrate indiferente a los productos, como si no te convencieran, para que así el vendedor intente hacerte una oferta más atractiva.
5.Intenta retirarte
La famosa retirada es una de las más clásicas técnicas del arte del regateo, pero tienes que hacerlo de manera convincente, de modo que el vendedor realmente piense que no te interesaste en sus productos. Primero debes realizar el punto 3 y/o 4 y luego, si ves que no baja el precio comienza a retirarte. En China era increíble, a veces los vendedores te tomaban el brazo para que no te fueras y comenzaban a bajar el precio. Si, en cambio, dejan que te vayas, es porque el precio no va a bajar y ahí dependerá de ti si decides comprar o no por ese valor.
En lo personal, debo decir que es agotador regatear todo el tiempo, uno quiere recorrer y no andar peleando por los precios, pero es algo que, lamentablemente, debemos hacer cuando vamos a países muy turísticos. En París, por ejemplo, logré sacar 7 llaveros de la Tour Eiffel por 1 euro, una locura, cuando los vendían a 1 euro cada uno. Siempre regateen, a menos que los precios ya sean baratos y los estén comprando a sus mismos fabricantes (indígenas, por ejemplo).
Imagen CC 1 josemanuelerre
Imagen CC 4 Éole