Concepción es una ciudad con muchos bellos entornos para conocer en tiempos libres, uno de éstos es la Reserva Nacional Nonguén, la que abarca las comunas de Chiguayante, Concepción y Hualqui, y tiene una superficie de más de 3 mil hectáreas.
Se puede acceder en vehículo o a pie, por la entrada principal que se ubica en el lado de Concepción, y a la cual se accede tras llegar al terminal de buses Las Bahías y caminando o recorriendo en vehículo los 4,5 kilómetros que distan de la caseta de entrada, en camino de ripio. Nosotros aquella vez (dos mujeres y un hombre) decidimos irnos caminando, lo cual resultó bastante agotador por las piedras, pero muy divertido, eso sí, olvídense de llegar limpios, el polvo y la mezcla con bloqueador solar los hará quedar como los tradicionales dulces "empolvados":
El costo del ingreso a la Reserva este año 2014 es de $600 pesos para niños y $1200 pesos para adultos. En la entrada, junto con registrarse, nos señalan que no hay señal telefónica y que los baños están en la entrada. También existe un área para servirse meriendas frías, con sillas y mesas. La reserva está abierta desde las 9 de la mañana aproximadamente, hasta las 4 y media de la tarde.
Hay distintos senderos para realizar, entre ellos Los Copihues, de 1,9 kilómetros, Cascada, que es un paseo breve y Lo Rojas, que es el más largo y el que hicimos nosotros, que es de 4 kilómetros, los cuales son en subida y te muestran una panorámica de toda la provincia de Concepción. Aproximadamente te demoras entre una hora y media y dos horas en subir, ya que tiene zonas bastante empinadas y unas escaleras de madera nativa que son ¡eternas! sobre todo para nosotros que no estábamos con el estado físico en óptimas condiciones.
(En la imagen me pueden ver con cara de cansada subiendo el último trecho)
En esta Reserva podemos encontrar a la ranita de Darwin, lechuzas y además flora endémica de la zona. Es uno de los bellos pulmones verdes que rodea la ciudad, por lo que el aire puro está garantizado. Situados en la parte más alta del sendero, tomamos esta fotografía, en ella se aprecia el horizonte amplio, que demuestra todo lo que subimos, pudimos ver la desembocadura, San Pedro de la Paz, un montón de valles y cerros que llegan hacia Chiguayante, una panorámica total.
Ahí en la "cumbre" existe un pequeño mirador de madera al que se puede subir y merendar algo, nosotros llevamos algunas barritas de cereal y sandwiches, además de tomar muchas fotografías y respirar aire puro, recordando siempre llevarse la basura o depositándola en algunos contenedores que están a lo largo de la reserva. Cabe destacar que todo está bien señalizado: direcciones, kilómetros y orientación, además de clausurar correctamente algunos senderos por exceso de barro y agua, los que pueden originar accidentes.
Es importante señalar que con los últimos temporales que han afectado a la zona, la Reserva ha estado cerrada, pero se espera que en los próximos días vuelva a abrir normalmente. Con mis amigos quedamos súper contentos con este paseo, sin embargo a la próxima nos encantaría contar con que un vehículo pudiera dejarnos a la entrada de la Reserva o conseguirnos bicicletas para aproximarnos más fácilmente, porque en el trecho desde donde dejan de pasar buses hasta la entrada de la Reserva muchas energías se agotan por lo largo y desgastante del camino. La idea es dejar el entusiasmo para recorrerlo por dentro ¿no creen? ahora si les queda ánimo y quieren seguir recorriendo el Gran Concepción con el estómago llenito, les recomendamos estos excelentes lugares AQUÍ. ¡Que lo disfruten!