Era el verano de 2013, tras un intenso semestre de tesis en la Universidad de Concepción y cuando el estrés ya se hacía notar, decidí tomar mis cosas e irme sola a Valparaíso. Mi idea era conocer Isla Negra, donde se encuentra la casa de uno de los poetas más relevantes del siglo XX, premio Nobel y además uno de mis favoritos, Pablo Neruda.
Como estaba cansada de comunicar a cada rato (quién me mandó a estudiar periodismo), tomé la decisión de hacer una especie de voto de silencio y viajar sin compañía. Me quedé en casa de unos familiares en Valparaíso y me dediqué a recorrer toda la ciudad y sus alrededores por una semana. La idea era permanecer sola el mayor tiempo posible, cosa en la que mis tíos ayudaron, ya que trabajan de lunes a domingo, todo el día. El paseo más importante ya lo tenía claro hace rato: Isla Negra.
Desde Valparaíso a Isla Negra, en temporada alta, los pasajes bordean los $3.500 a 4 mil pesos, y el viaje dura alrededor de 3 horas, donde te mantienes entretenido observando primero las zonas interiores y luego bordeando la costa, pasando por distintos balnearios tales como El Tabo y El Quisco. Isla Negra se encuentra justo después de Punta de Tralca, y consta de arena blanca, hartas rocas, vegetación endémica de la zona y árboles. Este lugar, tomó fama gracias a que en él está ubicada una de las casas más importantes de Neruda, donde pasó sus últimos años y vivió con Matilde Urrutia. Ambos están enterrados ahí (pese a que Neruda fue exhumado para peritajes relacionados con su muerte), actualmente además existe una oficina de informaciones, tiendas de souvenirs y un pequeño restorán, sin embargo tiene precios un tanto elevados, lo mejor sería recorrer la zona, que está llena de lugares bonitos y pintorescos para comer.
Para ingresar a la casona, es necesario pagar 4 mil pesos, sin embargo para tercera edad y estudiantes con pase escolar, la tarifa baja a sólo mil quinientos. Es necesario llegar temprano, ya que se ingresa por orden de llegada.
Una vez adentro nos cuentan que está prohibido tomar imágenes en el interior de la casa, por lo que sólo podemos retratar su fachada a lo lejos.
Neruda se definía como "cosista", entre sus múltiples colecciones se encuentran los mascarones de proa, cartas náuticas, caracolas, barcos creados dentro de botellas y un sinfin de otras cosas.
Además Neruda construyó otra casa, una mucho más pequeña, para poder ir a retirarse en los momentos que necesitaba de la soledad para poder escribir.
Así como ven, Isla Negra es un lugar maravilloso y cautivador. Si están en la quinta región no olviden de pasar y conocer el lugar donde vivió uno de nuestros grandes poetas. Creo que la mejor idea que pude haber tenido fue recorrerlo en silencio. Pude tomarme mi tiempo para caminar, descansar cuando quería y además dejar fluir mi mente en un montón de locas ideas literarias. Sentí como si esa casa hubiese sido mi hogar de toda la vida, reconozco que soy una romántica de la poesía.