Aún llevo algo de Valdivia en mis venas, algo de su magia. Viví allá cuando tenía 5 años y coincidió que fue el año en que nevó (algo extraordinario de ver cuando se está tan lejos de la cordillera). Han pasado casi dos décadas desde aquello y aun no se me quita el gusto de visitar esta urbe y merodear a orillas del Calle Calle, cruzar el puente Pedro de Valdivia contemplando las luces o quizá mirar a los lobos marinos durmiendo. Y es genial ver a tantos turistas -yo incluida- amando a esta ciudad que en 2016 será capital cultural de América; pero a veces, no se le saca todo el provecho a la visita y se cae en clichés: muchos visitan la Cervecería Kuntsmann, el Parque Saval y creen que hasta ahí llega la cosa. Pero Valdivia es mucho más que eso, pues gracias a esa mezcla de cultura alemana con lo local tiene una nutrida y particular gastronomía, que en Recorriendo.com intentaremos capturar en esta nota.
1. Café Haussmann: los crudos más famosos de Valdivia
Quizá vean al pequeño local cuando transiten por el centro de la ciudad, pues se encuentra ubicado en O'Higgins 394, a sólo un par de cuadras de la Plaza de Armas. No lo subestimen por su tamaño, porque tiene más de 50 años de tradición alemana sirviendo sandwichs, repostería y sus exquisitos crudos. La gente hace cola para comer ahí y muchos piden para llevar: hay que armarse de paciencia, porque valdrá totalmente la pena. La carne que utilizan para los crudos es magra, tierna y va acompañada de mucha cebolla, limón, ají y salsas caseras. Si le agregan un shop de cerveza artesanal, la experiencia será religiosa. También tienen otro local en Isla Teja.
2. Ocio Restobar: el mejor ambiente
Ubicado en calle Arauco esquina con Yungay, Ocio Restobar llama la atención con su barra llena de colores y tragos bonitos; el techo lleno de enormes figuras geométricas, sillones cómodos que invitan a conversar, mesitas altas y estilizadas para los que prefieren lo tradicional y proyecciones audiovisuales mientras se comparte, hacen que este local no pase piola. No sólo tiene el mejor ambiente, también los mejores precios: es común que entre lunes y viernes haya 50% de descuento en tragos y con un DJ amenizando la velada.También hay días en que rebajan el sushi y permanentemente se ofrece el plato de crudos por $1.200. ¿Qué más se puede pedir?
3. Café La Última Frontera: Clásica bohemia
Este café-pub, ubicado en calle Vicente Pérez Rosales 787, llama la atención por su casona antigua pintada de un azul eléctrico. Adentro del local se respira buena onda, colores y arte, que pueden ser acompañados con unas deliciosas papas bravas. Para beber hay cervezas artesanales de toda la zona, pero recomiendo encarecidamente la Cuello Negro. Para estómagos más difíciles de llenar, lo mejor es pedir uno de sus sándwiches gigantes.
4. Sensorial: Té como nunca lo habías visto
Si quieren hacer un break de la cerveza artesanal y los crudos, esta es una buena opción. A mí siempre me gustaba ir a esa tienda para sentir el olor de los tecitos e infusiones y obviamente salir con más de algún regalo bajo el brazo. Pueden encontrar té artesanal en todas sus variedades, distintos tipos de café de grano, chocolate caliente y accesorios para tener una mejor experiencia consumiendo estas famosas bebidas. Sensorial se encuentra ubicado en Vicente Perez Rosales 560, local D.
5. Niebla: Feria Costumbrista y Gastronómica
Si quieren escapar un ratito de la ciudad y ver lo más local de lo local, Niebla es lo indicado. Ésta cuenta con una feria costumbrista que funciona durante todo el año. Entre marzo y diciembre funciona sólo los fines de semana, mientras que en enero y febrero está abierta todos los días. Cuenta con variada gastronomía y espectáculos folclóricos. Lo clásico es pedir anticuchos con vienesas tradicionales alemanas, unas papas rellenas de pino o las clásicas empanadas. Para llegar allá sólo basta con tomar micro. Después de la comida, se recomienda pasear por la playa.
6. Para tomar como irlandés: Clover Irish Pub
Está ubicado estratégicamente en el Barrio Esmeralda (Calle Esmeralda 691). Se trata de un bar tradicional irlandés donde priman las tablas, cerveza Guiness, sandwiches gigantes y mucho mucho verde. También ofrecen cerveza artesanal de la zona y en unos vasos gigantes que harán que cualquiera pierda el pulso.
7. La Chunga Chacotera: Porque el vino es bueno
Bar guachaca por excelencia, se encuentra a pasos de la Plaza de Armas en O'Higgins 374. Paredes multicolores, escritos graciosos e inspiradores en la pared y personajes animados o de la música pintados en las mesas, conforman el panorama. Su especialidad son los terremotos. Como funciona como antro alternativo, no encontrarán comida acá.
Lo que quede por descubrir se los dejamos a ustedes. Valdivia es la ciudad ideal para pasear tranquilo caminando, sea de día o de noche, así que el consejo es: animarse a ir más allá de lo tradicional y tener el paladar listo para cualquier aventura.