Este pequeño pueblito ubicado a 63 km. al norte de Puerto Natales es un paso obligado para todos los que van alParque Nacional Torres del Paine desde el sur. Yo, que había salido tempranísimo desde Punta Arenas, ya llevaba un par de horas de viaje cuando pasé por aquí y sólo quería detenerme a tomar un café. El lugar está formado por un caserío, una iglesia y un par de cafeterías, de las cuales sólo funcionaba una que a esa hora ya estaba llena. Las montañas que envolvían el pueblo le daban un aspecto como de pintura. Parecía un cuadro colgado en el living de una acogedora casa.