Puerto Octay es un pueblito ubicado al borde del Lago Llanquihue, en la Región de los Lagos. Es una de las paradas obligadas cuando uno anda por esos lados, antes de pasar por Frutillar y Puerto Varas. Parece que el tiempo aquí se detuvo en algún momento, no sé cuándo. Las antiquísimas casas de madera adornan la escena en un pueblo fantasma. Pero en lugar de miedo lo que transmite este lugar es mucha tranquilidad y plenitud. Se siente como que, estando aquí, no necesitaras de nada más que una buena sombra para protegerte del sol y un trozo de exquisito queso local.