Recuerdoquelaprimerasensación que tuvealllegaraVenecia fue sentirme que estaba protagonizando una película. Todo tan bello, tan histórico, especial, sin duda uno de los lugares más únicos que pueden existir en el mundo. Una ciudad sobre el agua que está llena de leyendas, testimonios y rincones que explorar. Compuesta por más de cien islas pequeñas, llegamos desde el continente a través de unos finos vaporettos y todo el tiempo me sentía una de esas antiguas divas italianas, estilo Sofía Loren.
Uno de sus puntos más importantes es la Plaza de San Marcos, donde se encuentra la basílica del mismo nombre, de las iglesias europeas más lindas en cuanto arquitectura. Ahí se pueden encontrar tiendas de souvenir para los viajeros, especialmente máscaras que son de las piezas más significativas de los venecianos gracias al mundialmente conocido carnaval que cada año se celebra ahí. Además es un buen lugar para encontrar un bocadillo o una picada para comer, pensando que la ciudad es de las más caras de Europa.
Por supuesto una de las cosas que hace más conocido a este lugar son sus famosas góndolas. Hasta ahí ya me había cautivado la cuidad, pero una vez que me subí a ese pequeño barco, acompañada del gondolero y una botella de espumoso en mi mano, caí rendida del amor ante Venecia. Lo mejor fue que mientras hacía el paseo, al lado mío iban cantando música italiana cantantes locales, lo que hizo mucho mejor el recorrido. No es un barato subirse a una góndola, pero si tiene la posibilidad ¡por favor no la deje escapar!
Luego de eso me fui a ver cómo se hacía el famoso cristal Murando, una verdadera obra de arte ver cómo los artesanos soplan para crear copas, ceniceros, floreros, etc. Lástima que el valor sea tan elevado y que uno sólo deba conformarse con contemplarlo.
Si bien Italia se caracteriza por tener uno de los cafés más ricos del mundo y de Venecia contar con cientos de cafeterías, no puede dejar pasar la oportunidad de ir al mítico Café Florian, fundado por el 1700. Es la cafetería más bella que he visto y si realmente quiere sentir el espíritu veneciano en sí, lo ideal es que se siente en la terraza (aunque deba pagar de más) y escuche a los músicos clásicos en vivo y en directo tocar los violines y el piano para usted.
Si no quiere gastar ni un peso, demás está decirle que sólo caminar por Venecia ya es un panorama: Está lleno de casas de personajes históricos, como por ejemplo Mozart o si prefiere más actuales, también puede visitar dónde queda la casa del actor de Hollywood Johnny Depp. Si usted es más de comprar, tampoco crea que se perderá la ocasión de recorrer tiendas de lujo, ya que en Venecia se encuentran las mejores boutiques, de hecho, existen productos especiales que sólo llegan ahí y no a otros lugares. Así que a enamorarse de Venecia , sobre todo pensando que puede ser un lugar que puede desaparecer en el futuro, debido a que el agua sube varios centímetros cada año. ¡Arrivederci!