Chile como buen país católico tiene una colección interesante de iglesias en toda su larga geografía. Tal vez algunas de las más famosas con las iglesias de la isla de Chiloé, que han llegado a formar parte del patrimonio UNESCO de la humanidad. La capital del país también tiene lugares de oración característicos y que merecen una visita si te encuentras en el área.
Iglesia de San Francisco (Alameda 834)
La historia de la Iglesia de San Francisco se remonta a los tiempos en que Pedro de Valdivia fundó Santiago, momento en el cual pidió al cabildo que se preservara un solar para poner una ermita de la imagen de la Virgen del Socorro que era transportada por quienes lo acompañaban.
Luego de esto, la congregación de los Franciscanos pidió la cesión de la ermita más trece solares colindantes con el fin de construir un templo para resguardar la figura de la Virgen. El primer templo construido de adobe fue destruido tras un temblor en 1538.
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Posteriormente se construyó una iglesia con muros de piedra y forma de cruz que fue finalizada en 1613. Nuevamente la iglesia sufrió daños tras el terremoto de 1647, pero fue reconstruida y ampliada junto a los claustros aledaños. En esa época, la iglesia tenía elementos de arte colonial en su interior y jardines y huertos decorativos adornaban su fachada externa.
En el siglo XX, la orden de los Franciscanos comenzó a experimentar problemas económicos, momento en el cual, se decidió vender gran parte del convento, lo que posteriormente dio lugar al actual barrio Paris-Londres.
La iglesia sufrió el embate de varios terremotos más, incluyendo el de Santiago de 1985, debido a esto, varias partes han debido ser reconstruidas y mejoradas. La iglesia que podemos ver hoy en día, cuenta con una torre diseñada en 1857 con el característico reloj de cuatro caras que armoniza con el estilo colonial del resto de la construcción.
Adjunto a la iglesia, además se encuentra un museo que posee una interesante colección de arte colonial.
Catedral de Santiago (Costado poniente de la Plaza de Armas, esquina Puente)
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La Catedral de Santiago también data de la época de Pedro de Valdivia. Cuando Santiago fue fundada, se decidió que el costado nor-poniente de la Plaza de Armas, sería destinado como emplazamiento de un templo. La actual Catedral de Santiago es el quinto templo que en dicho lugar se erigió. Su construcción fue iniciada en 1748 acorde a planos propuestos por la congregación Jesuita.
La fachada de la Catedral fue encargada a Joaquín Toesca, quien impuso un estilo neoclásico. La principal iglesia de Santiago cuenta con un órgano de tubos que aún se encuentra en uso. Si tienes la suerte de ir alguno de los días en que lo toquen, te llevaras una grata sorpresa.
Como es de esperar, la Catedral fue utilizada como sepulcro de grandes personajes de la historia nacional, tal es el caso de Diego Portales, cuya cripta se ubica detrás del altar mayor. En la nave derecha además se encuentran los restos de los cuatro Hermanos Carrera: Juan José, Luis, José Miguel y Javiera.
Iglesia de los Dominicos (Apoquindo 8600)
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El nombre oficial de esta iglesia es Iglesia de San Vicente Ferrer, pero es comúnmente conocida como Iglesia de los Dominicos en honor de la orden religiosa que recibió como herencia el terreno en el sector de Apoquindo y decidió construir una iglesia.
En el año 1809 los frailes dominicanos comenzaron la construcción tanto de la iglesia como del convento que se encuentra a su costado. En 1847 fue reconstruido el frontis, momento en el que además fueron terminadas las características torres con cúpulas de cobre que completan la fachada externa de la iglesia.
En 1983 parte del convento fue convertido en centro artesanal, el conocido Pueblito de los Dominicos. Juntos este centro, la iglesia, y el parque que los rodea, hacen de este sector un excelente paseo en familia.
Basílica de La Merced (Enrique Mac Iver 341)
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La orden de la Merced llegó a Chile junto a Pedro de Valdivia y fueron los primeros encargados de la ermita del socorro, que posteriormente pasó a manos Franciscanas cuando los monjes de la Merced se desplazaron al sur junto a Valdivia.
Cuando vuelven a Santiago, Juan Fernández de Alderete les cede un terreno entre las calles Miraflores, Huérfanos y Merced, donde construyen su templo. La primera versión de éste, erigida en base a adobe, fue destruida por el terremoto de 1647. Posteriormente, en 1683 se reconstruyó el templo, que nuevamente cayó con el terremoto de 1730.
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La construcción del tercer y actual templo comenzó en 1736, involucrando la participación entre 1795 y 1799 de Joaquin Toesca, el mismo arquitecto italiano que participó en la Catedral. Al ser considerada una de las iglesias más suntuosas de la época, fue elegida como lugar de descanso de destacados personajes, como Rodrigo de Quiroga, Mateo de Toro y Zambrano e Inés de Suárez.
Iglesia de la Veracruz (Jose Victorino Lastarria 124)
Iglesia nuevamente relacionada con Pedro de Valdivia, esta vez con el lugar físico en el que el conquistador vivió en Santiago. La construcción de la Iglesia de la Veracruz comenzó en 1852 bajo la dirección del arquitecto Claudio Brunet de Baines, quien a su muerte fue reemplazado por Fermín Vivaceta.
La Iglesia de la Veracruz es un interesante atractivo del Barrio Lastarria, lugar en el que es posible caminar por tiempo que parecen eternos entre cafés y tiendas de moda, conjugando lugares históricos y arquitectura icónica de Chile.
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