Si estás pensando en realizar un viaje por México, pero esta vez buscas algo diferente a la playa o cualquier otro ecosistema y quisieras enfocar tus vacaciones en un pueblo lleno de gente agradable, ajeno al estrés, y cargado de historia nacional, leyendas y arte impresionante, estás cordialmente invitado a visitar este hermoso y representativo estado del país. Y para saber qué hacer en Zacatecas, aquí tienes unas cuantas sugerencias:
- Date la bienvenida con una sorpresa: Zacatecas está cargada de leyendas, que sinceramente no te arruinaremos la fiesta contándotelas, ya que para que disfrutes de ellas será mejor que las escuches en las voces de expertos y rodeadas de una adecuada parafernalia. Quizás por eso, muchos somos los que al viajar a esta capital del estado del mismo nombre, no esperamos a ir a La Mina del Edén, lugar que ha sido adaptado para paseos turísticos, conteniendo en sus instalaciones una decoración romántica con carretas, un pequeño bar, un museo de rocas y minerales único en el mundo, y por supuesto, todo lo necesario para dar un paseo por sus entrañas ya sea en trenecito o a pie; y es aquí donde escucharas bonitas leyendas pero también narraciones sobre la historia de esta mina de plata y oro ya bastante antigua. Créelo, de la visita a este sitio han surgido muchas historias que han atraído a muchos turistas nacionales, porque hasta no ver la magia que en ella hay, no creer.
- Atractivo arquitectónico: para los admiradores del barroco novohispano y devotos de la fe católica está la catedral de Zacatecas, bella por dentro y por fuera, razón suficiente para ser considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Es muy interesante escuchar su historia que empieza a forjarse en realidad desde mediados del siglo XVI y deja ver cómo Zacatecas desde los albores coloniales fue de las zonas más apreciadas por los conquistadores.
Y si te gusta visitar templos, tenemos para todos los gustos, así que seguro querrás aprovechar para ir también a apreciar el estilo gótico de la Parroquia de nuestra Señora de Fátima ubicada también en el centro histórico que con su cantera y formas te dejará sentir realmente la belleza novohispana.
Y finalmente, quizás quieras lanzarte al Santuario del Santo Niño de Atocha, para muchos devotos razón única para venir a Zacatecas, aunque está a 60 km de la capital bien puede ser una opción, además de que está en la ruta de Fresnillo, otro de los pueblos distintivos del estado.
- Días de arte: ¿Quieres saber qué hacer en Zacatecas? Tres días mínimo necesitas para visitar los museos que están en esta ciudad, pero por favor no te pierdas ir al Museo Pedro Coronel en el centro histórico si es que quieres entender lo que en verdad es el amor al arte. Hallarás obras de Juan Miró, Pierre Bonnard, Henry Moore, Picasso, Salvador Dalí, Goya, entre muchos otros.
El Museo de Arte Abstracto ni se diga, rebosa clase, y para muchos es el más importante de la ciudad. Allá tú si te lo pierdes.
A 20 minutos del centro de Zacatecas está el Museo de Guadalupe para quienes aprecien el arte religioso, pues los muros de este ex colegio apostólico tienen pinturas muy finas y representativas de la historia religiosa. Además, por ser Zacatecas parte de la ruta que ayudó a que el norte de México fuese poblado por los españoles, también se encuentra aquí un museo sobre la historia del transporte en el país: hay desde carrozas hasta un Cadillac. Al lado de este, verás fácilmente el Templo Guadalupe.
El Museo Rafael Coronel en el Antiguo Convento de San Francisco está dedicado al arte popular mexicano. Es famoso por su colección de 10,000 máscaras mexicanas, además de contener obras de Diego Rivera y Nahui Ollin.
- Zacatecas desde lo alto. Si aún no sabes qué hacer en Zacatecas, ve a inspirarte al punto focal de la ciudad: el Cerro de la Bufa, y desde sus alturas dedícate a la contemplación, súbete a la tirolesa, al teleférico y es imperativo ir al Museo de la Toma de Zacatecas, seas admirador de Pancho villa o no.
- Antes de que Zacatecas fuera historia: ya que andes por acá, seguro vas a la Quemada, más o menos a 60 km de la capital. Esta zona arqueológica prehispánica es mítica en realidad porque tiene el misterio que confiere el no saber exactamente su origen y propósito. Muchas versiones giran a su alrededor -la más adorada por el país es que probablemente es Chicomoztoc- pero lo cierto es que las zonas arqueológicas del país entero tienes que vivirlas, sentirlas y dejar que ellas te hablen, para que con su magia te trasformen y empiecen a revelarte el macro y micro cosmos. Está una muralla, una pirámide votiva, juego de pelota y un atrayente salón de columnas entre otras construcciones.
Este estado mexicano es historia desde siempre, cuando llegaron los españoles tuvieron claro qué hacer en Zacatecas, este ecosistema montañoso, árido: continuar forjando una identidad cultural, diseñar una ciudad con arquitectura hermosa y profunda al pie de los cerros para integrarlos al paisaje y no devaluarlo. Crearon un paraíso en un casi desierto, piensa el visitante.