Uno de los destinos favoritos a la hora de visitar el sur de Chile es Chiloé, una de las maravillosas islas de nuestro país, reconocida de inmediato por las postales de sus iglesias, patrimonio de la humanidad, los palafitos de bordemar y sin duda el curanto, ese cocimiento mezcla de los sabores del mar y la tierra. Además de lo anterior, ¿qué hacer en Chiloé? A continuación, algunas alternativas para visitar.
A los viajeros de reducido presupuesto, pero preparados para habitar la naturaleza los invito a que una vez en Castro visiten el Sánguche Patito, una sandwichería al paso a media cuadra del terminal municipal de la ciudad. Eligen la carne, los acompañamientos y la salsa. Buen precio, aún mejor sabor.
Luego de comer y si andan preparados para acampar es posible tomar un bus en el terminal municipal de Castro con destino al Parque Nacional Chiloé, aunque la mayoría visita Cucao, yo los aliento a llegar un poco más lejos y bajarse en el sector de Huentemó (el final del recorrido del bus) y desde ahí caminar al norte por la playa, luego han de subir un cerro para bajarlo y encontrarse con una maravillosa playa de arenas claras y aguas verdes llamada Cole-Cole, donde en lugar de palmeras son arrayanes y quila lo que dan sombra. La caminata no debería tomar más de 5 horas a paso moderado.
Ya de vuelta y si les interesa el patrimonio arquitectónico pueden visitar Chonchi, contemplar las hermosas casas forradas con tejuelas y la dedicación de quienes les dieron la forma a esos trozos de madera. Si hace frío les recomiendo un café en Artilugio Cafetería, entre la plaza y el paradero de buses, a pasos de la iglesia por calle Centenario. Pueden acompañar su café con algún dulce de una de las mejores pastelerías de la isla, Magia y Sabor, cuyos alfajores rellenos con ingredientes típicos de la zona como ruibarbo, murta o grosella son imperdibles.
De regreso en Castro y pensando en el almuerzo, un recomendado para quienes busquen sabor local es el Hostalomera Comedor, en calle Blanco a cuadras de la plaza de armas. Comidas típicas del sur como prietas con color, cazuela con luche o porotos con rienda, usted elige.
Ahora, si no sabes qué hacer en Chiloé por la noche, hay varias opciones entre las cuales destaca Almud Bar en Castro, con una variada carta de tragos originales que incluye preparaciones con el Vodka Sirena, sí ese hecho con papa chilota. Grato ambiente y buena atención a pasos de la plaza de armas.
Para quienes busquen darse un gusto, el dinero no sea problema y busquen desconectarse sin tener que planear mucho el viaje la recomendación es reservar en el Hotel Tierra Chiloé, ubicado en el sector de San José al norte de la ciudad de Castro, cuenta con una maravillosa vista al mar interior y alejado del movimiento urbano. El hotel ofrece salidas guiadas, cabalgatas y paseos en lancha.
Otra opción para quienes buscan el relajo es visitar el Parque Tantauco, en el extremo sur de la isla, antes de llegar a la ciudad de Quellón. Además de ofrecer distintas rutas de trekking según dificultad es posible disfrutar de tinajas de agua caliente al aire libre y dormir en carpa no es lo tuyo también cuentan con domos para quienes quieran pasar una estadía más cómoda. Si te decides por el trekking que llega hasta la playa de Inio y tienes suerte hasta podría observar alguna ballena en el Océano.
El Parque Yayanes, ubicado en la Isla de Lemuy, a 900 m de Puqueldón. Cuyo mayor atractivo es un puente colgante que atraviesa el bosque nativo, además puedes observar e incluso tomar un baño en el sector de las cascadas. Puedes visitarlo por el día y comer allí porque tienen servicio de restaurant o bien arrendar una cabaña para prolongar la estadía.
Un clásico en la zona norte de la isla es Puñihuil. Puedes tomar algún tour guiado o llegar en auto. A 28 Km al suroeste de Ancud se llega a una playa frente a la cual aparece el Islote Puñihuil. En el sector es posible observar fauna de aves principalmente en que los pingüinos se roban el protagonismo.
Porque es imposible quedarse sin nada que hacer en Chiloé, hay varias empresas de turismo que ofrecen recorridos a distintos lugares. Un lugar que es más práctico visitar con este sistema son las islas Butachauques, un grupo de islas en que la más conocida es Mechuque. El viaje en lancha ya es un regalo y la vista desde una isla a otra inspira a tener conciencia de nuestro alrededor, el mar. Otro infaltable a visitar.
Si pensabas qué hacer en Chiloé fuera de tomarte la fotografía con los palafitos de fondo, ya tienes varias opciones para disfrutar de la naturaleza, comer, beber y compartir. Te invito a descubrirlas y disfrutarlas si no en este viaje, en el siguiente. Contempla, saborea y respira.