Angkor es sin duda una de las maravillas que esconde este mundo. Los templos budistas que datan desde el siglo 8 al 13 d.C, construidos quién sabe cómo por la civilización Khmer, están ubicados en plena selva camboyana, cerca de la ciudad de Siem Riep. Para entrar a los templos, sale alrededor de 20USD el ticket más barato, pues dependerá de si lo vas a visitar durante un día, tres días o cinco días (obviamente el valor del ticket cambia). Pero no sólo eso es lo que debes escoger, también cómo recorrerlo: a pie, en tuk tuk o en bicicleta.
A pie es una locura, la distancia de los templos es demasiado grande. En tuk tuk puede ser bastante agradable, sobre todo si hace calor, además que puede haber un guía local que te ayude con la historia; sin embargo, lo que es único y especialmente mágico es recorrerlo en bicicleta. Dicen que es agotador y que uno no puede ver todo lo que quisiera... pero YO les puedo decir que con una buena planificación, harta energía y ganas... basta con un día para recorrer lo realmente imperdible.
Primero, dónde arrendar la bicicleta, es una buena pregunta. La mejor opción es dsde el mismo hostal donde te quedas, ya que te aseguras de probarla antes y de saber que difícilmente te engañarán. Pruébala, que esté con las ruedas infladas, buenos frenos, mecanismo de seguridad con llave, y ojalá un canasto adelante para poder dejar la mochila y las innumerables botellas de agua o bebida que tendrás que llevar.
Cuántos días... todo el mundo dice que depende de tu tiempo y de qué tan apurado lo harás. Yo les digo sinceramente que con un día uno puede ver lo mejor e imperdible; pero si quieres disfrutar de la majestuosidad de los templos, dale todo el tiempo que puedas.
Cuál es la ruta... lo primero es revisar el día anterior que la bicicleta esté en buenas condiciones y llevar un mapa consigo. Luego, despertarte según la distancia de tu hotel y el horario en que amanece como oscurece (yo fui en diciembre). Calcula desde la ciudad de Siem Riep cerca de 40-50 minutos para llegar a Angkor. Anda con un mapa para identificar las puertas de ingreso adecuadas, como también los templos más importantes y sus ubicaciones. La idea es que llegues aprox. a las 5.30 - 6.00 a ver el sol saliendo desde Angkor Wat. Lejos, uno de los mejores despertares de tu vida. Simplemente, impresionante!
El sueño no es ni siquiera un elemento a considerar ante tanta emoción. En todos lados hay parking para bicicletas, por tanto asegúrate de dejarla siempre bien encadenada. Luego, de disfrutar un par de horas en Angkor, debes seguir el sendero, dar media vuelta y luego cruzar el complejo (unos 40 minutos) hasta llegar a Banteay Kdai, unos monolitos y estupas antiguas. Ya deberían ser alrededor de las 9.30, y tipo 10.00 el objetivo es estar frente al monumental Ta Phrom.
Cerca de las 10.30 -11.00 comienza el calor y tomar agua se hace trascendental para seguir avanzando. Una ruta secreta es internarse en plena selva y seguir unos pequeños caminos de tierra que te llevan a Ta Keo y al escondido Ta Nei, dos de las estructuras más fascinantes de este reino. Estar entre esos templos, poco visitados, en medio de la selva entre ruinas es actuar en una verdadera película. Sin duda, de lo más impresionante y poco visitado de las ruinas. Aprovecha todo el tiempo posible.
Alrededor de las 12.00 ya estás en el camino principal visitando Thommanon, una estructura que es muy visitada, y que está ad portas de la entrada por la puerta Oeste al complejo de Angkor Thom. Pero no entraremos ahí todavía. Cruza la puerta Oeste y luego llegando al complejo, dirígite hacia el norte para cruzar el puente (la arquitectura y escultura del puente es otra obra maestra), y sigue el sendero hasta llegar a Preah Khan, el templo laberinto, del que habitualmente se escapa de los tour por un día, ya que el recorrido es de 35-40 minutos para llegar, pero sin duda el esfuerzo tiene premio. SOn alrededor de las 14.00 por lo que aprovecha de comer algo y descansar frente al laberinto de los Khmer.
Alrededor de las 15.00 estarás - devolviéndote por la Puerta Norte - en Angkor Thom. Estaciona tu bicicleta y recorre sin parar la terraza de elefantes, el patio de los tréboles con cuatro hojas, y el palacio. Fácil quedarás alucinado por un par de horas. Tus pies estarán agotados y comienza a bajar la temperatura, pero toma los refrescos que necesitas para la última parte del día. Cerca de las 17.30, y a pocos metros, se encuentra el templo de las mil caras: "Bayon", que es una delicia especialmente con los rayos del sol iluminando las caras.
Finalmente, cerca de las 18.00 deberás tomar la bicicleta y dejarla unos 15 minutos después, a orillas del cerro Bakheng. Debes subirlo a pie (es todo pavimentado) y observar - como si fuera poco - uno de los más bellos atardeceres con Angkor de fondo y la explanada camboyana. Ojo, que hay cola para entrar en el sitio con mejores vistas, así que procura no llegar muy tarde, ya que restringen el ingreso; sin embargo, si no puedes estar ahí, puedes ver la despedida del día desde otros ángulos igualmente fascinantes.
Ya, cerca de las 19.00, debes tomar el último impulso y devolverte a la ciudad, en un trayecto aproximado de una hora. Sin energías, agotado y extremadamente motivado por haber vivido y estado en una de las bellezas más apasionantes de nuestra historia.