Eran las 4 de la mañana cuando salimos un poco somnolientos del hostal para conocer la cuarta maravilla del mundo: Machu Picchu. Yo subiría la primera parte a pie, mientras que el resto del grupo lo haría en bus. Comencé el trayecto sin mucha seguridad. El camino estaba complemente oscuro, no podía ver mis manos ni mis pies, así que decidí sacar mi celular que tiene linterna. Llegué al cruce hacia Machu Picchu y esperé media hora, para subir al recuentro con mis amigos a las 6.30. Cuando llegué no encontré a nadie, ni siquiera al guía que haría la excursión, así que no me quedó alternativa que recorrer solo. Luego de esto, hasta las 12.00 tenía posibilidad de llegar a la montaña de este Patrimonio de la Humanidad. Jamás esperé que fuese igual de agotador que el primer tramo que tuve que subir, pero cada peldaño de piedra que pisé valió la pena. Lo que se puede apreciar en ese lugar no se puede explicar...véanlo con sus propios ojos.
Imágenes inspiradoras en Machu Picchu, la montaña tras haber perdido a mi grupo de amigos
Publicado
por
Eddie Escobar Jerez