No caben dudas que Villarrica es un lugar hermoso. Desde su volcán, arquitectura en base a madera, hasta lagos y zonas turísticas, esta ciudad ubicada en Región de la Araucanía es un perfecto destino tanto para mochileros, familias y extranjeros.
Es por la misma variedad de visitantes que los restaurantes villarricenses han debido adaptar su menú a paladares exigentes, diversos y con diferentes éticas alimenticias. Si bien no existe un lugar central especializado en comida "veg", estos tres lugares ofrecen una -o más- alternativas deliciosas, saludables y -lo más importante- libres de carne animal.
Ubicada en Pedro Montt, 585, en el centro de Villarrica, la pizzería Rigoletto desprende un atractivo olor a penas cruzas frente a ella. Este lugar cuenta con un sector externo para fumadores y uno interno con estética rústica y llamativos adornos, tal como imágenes pin-up y lámparas hechas con botellas de cerveza.
Si bien la carta incluye pizzas con mariscos y carne, además cuenta con una sección vegetariana en donde ofrecen 8 tipos de combinaciones distintas con base de queso, orégano y tomate:
- PORCINI : Champignon natural.
- BAFFONA : Ajo, aceitunas y cebolla.
- VEGETARIANA : Choclo, espárragos, champignon, palmitos y tomate
- SPINACI : Salsa blanca, espinacas y queso parmesano.
- QUATRO FORMAGGI : Quesos edam, mozarella, parmesano y gouda.
- FORTE : Ajo, cebolla y cebollin.
- PAPRIKA : Choclo, morrón verde, morrón rojo y aceitunas.
- FLORENTINA : espinacas, aceitunas, ajo aceite oliva, huevo
Los valores dependen del tamaño de la pizza. Sin embargo, una pizza mediana no cuesta más de 3 mil 500 pesos y es suficiente para una persona. El producto es artesanal y lo sirven a sus clientes sobre una tabla de madera.
2. Bar and White
Caminando un poco más de una cuadra de la pizzería, en Pedro Montt 728, está el pub "Bar and White". Este lugar cuenta con un gran patio para fumadores y un amplio interior en donde está la barra y las demás mesas.
Además de cervezas y tragos, en este local encontrarás sushi vegetariano, sándwiches sin carne y otros platos. No obstante el más llamativo es una especie de "pichanga" que llaman "tabla", la cual está compuesta por palmitos, queso crema, champiñones, morrón y -por supuesto- papas fritas. Su valor no supera los 7 mil pesos y alcanza para tres o cuatro personas. La atención es bastante cercana con el cliente y la música agradable.
Doblando hacia otra calle, se encuentra un llamativo restobar llamado "Jager". Ubicado en Vicente Reyes 743, este lugar que si bien no es muy amplio, cuenta con un ambiente particular que durante las noches resulta extremadamente atrayente.
De madera al igual que la estética en general de Villarrica, Jager se asimila a los pubs santiaguinos y destaca por sus tragos y música. Sin embargo, el local también tiene opciones gastronómicas. Una de ellas -que parece bastante simple- es un sándiwch vegetariano compuesto por queso a la plancha, zapallo italiano, champiñones y otras verduras. Además de ser fresco y apetitoso, sólo cuesta 3 mil pesos.
Los tres lugares están ubicados en el centro de Villarrica, a pasos del terminal, de la playa apta y no apta para el baño, muy cercana a cabañas, zonas de camping y del puente que dirige hacia la carretera 5 sur donde muchos mochileros suelen acampar.