En la Región de Aysén, a 170 kilómetros al noreste de Coyhaique, y en plena Cordillera Andina Patagónica, se emplaza el Parque Nacional Queulat, una extensa área verde de imponente belleza natural que destaca por sus hermosas caídas de agua, fiordos, canales, campos de hielos, profundos bosques, prístinos ríos y majestuosos ventisqueros.
Para acceder a este parque nacional, lo más habitual es llegar hasta la ciudad de Coyhaique por vía aérea, y desde este punto, tomar la Carretera Austral o en su defecto la ruta 7 hacia el norte. Las tarifas de ingreso son de tres mil pesos para adultos (cinco mil extranjeros) y $1.500 para niños (menores de seis años entrada liberada y niños extranjeros $2.500). Se puede visitar durante todo el año, aunque los meses más propicios para su visita son desde noviembre a marzo por el buen clima de la época.
El Parque Nacional Queulat, que posee alrededor de 154 mil hectáreas de "bosque siempreverde", compuesto principalmente por especies nativas como coigües, canelos, tepas y tepúes, tiene entre sus principales atractivos el Lago Risopatrón, la Laguna Témpano, Portezuelo Queulat, Laguna Los Puma, el Bosque Encantado, el Salto del Cóndor, Salto Padre García y el famoso Ventisquero Colgante, un imponente glaciar sobre un farellón de rocas rodeado de montañas nevadas y verdes bosques. Por otra parte, también encontrarás cálidas vertientes termales, como las Termas de Puyuhuapi, con cómodas instalaciones y piscinas que alcanzan altas temperaturas.
Entre las principales actividades que se pueden realizar en el Queulat, está el montañismo, trekking, pesca recreativa. navegación, kayak, fotografía, camping (sitio por día cinco mil pesos) y recorridos culturales. Asimismo, se pueden tomar diversas excursiones para recorrer este parque, como la Excursión Bosque Encantado, en el sector Portezuelo, que consiste en un trekking de dos horas de duración aproximadamente por los senderos del Bosque Encantado hasta llegar a la base de los glaciares. Otra excursión que se recomienda es la del Mirador del glaciar Queulat, que se inicia en el mismo parque y cruza el puente colgante del río Témpano hasta el Mirador Queulat.
El Parque Nacional Queulat es el escenario ideal tanto para aquellos visitantes que desean disfrutar de la naturaleza y recorrer sus bellos entornos con tranquilidad, como también para aquellos turistas un poco más aventureros, que desean internarse en lo más profundo del parque, recorrer sus más recónditos sitios y practicar diversos deportes extremos.