Nueva Zelanda es un destino de viaje maravilloso. Este conjunto de islas en el mar Pacífico, a 13 horas de vuelo desde Santiago, tiene todo lo que un viajero puede pedir: paisajes deslumbrantes, una rica tradición cultural, variada oferta hotelera, e infinidad de atractivos turísticos.
Si tienes planeado recorrer las dos islas principales, aquí van algunos consejos para que puedas prepararte, y sacar el mayor provecho a tu experiencia:
1. Planea tu ruta
Acabas de aterrizar en Nueva Zelanda y, mochila en mano, te sientes preparado para recorrer cada centímetro. Pero siendo realista, probablemente tengas que reducir tu lista. Como los vuelos internacionales generalmente llegan y parten de Auckland, ya tienes un punto de partida y llegada, y desde ahí solo queda decidir qué ciudades y lugares te resultan más interesantes para organizarte. Un ejemplo práctico sería partir desde la isla sur, e ir acercándote día a día a Auckland.
Existen páginas web en las cuales puedes revisar la distancia entre ciudades, el estado de los caminos y los tiempos de viaje. Yo utilicé esta web para planear mi ruta, con muy buenos resultados. Esta herramienta calcula el tiempo que te tomará trasladarte entre cada destino, y así, la duración total de tu viaje.
2. Escoge tu medio de transporte
Los vuelos entre ciudades no son muy frecuentes, existen pocas empresas de buses, y las líneas de tren para pasajeros son prácticamente inexistentes, por lo que siempre recomiendo recorrer las islas en auto. No es la opción más económica, pero te permite tener más flexibilidad. Disfruta el paisaje, y el tiempo que pasarás conduciendo no estará perdido.
Existen varias compañías de arriendo de autos y campervans, y puedes arrendar a través de internet o directamente en los mesones de atención en el aeropuerto. Un detalle importante, en Nueva Zelanda se conduce por la izquierda, pero no es tan difícil como lo imaginas. Basta con concentrarse, tomar un par de aspirinas para el dolor de cabeza, y enfrentar la ruta con calma. Para evitar dramas con los cambios manuales, es mejor escoger un vehículo automático.
3. Dónde dormir
Porque eso es todo lo que harás en tu hotel, dormir. Llegarás agotado luego de un largo día de excursiones, pedaleo, kayaking, y para lo único que te quedará energías es para tomar una ducha rápida, y dormir en una cómoda cama. En Nueva Zelanda, dependiendo de la ciudad, podrás encontrar siempre varias opciones de alojamiento, desde hoteles y lodges de lujo, hasta económicos hostales de habitaciones compartidas. En lo personal prefiero habitaciones y baños privados, y tal vez el beneficio de un nutritivo desayuno. Una opción que incluya estas características, tiene un valor aproximado de $120 dólares neozelandeses por noche, para dos personas.
4. Qué ver
Hay cientos de cosas fascinantes que ver y hacer, pero en beneficio del tiempo, aquí va una lista de algunos de los imperdibles de cada isla:
Isla Sur
Senderismo, kayaking, vuelos panorámicos y buceo en Fiordland, disfrutar un picnic a orillas del lago Wanaka, recorrer el casco histórico y jardín botánico en Christchurch, caminar al atardecer por la costa de Kaikoura, embarcarse en los catamaranes de Whale Watch para avistar ballenas y delfines.
Isla Norte
Visitar los estudios de Weta Workshop en Wellington, pescar en el lago Taupo, explorar las cuevas luminosas de Waitomo, recorrer el parque termal de Kuirau en Rotorua, bailar junto con los maorís en el Tamaki Maori Village, visitar el Sky Tower y el acuario de vida marina de Kelly Tarlton en Auckland, y relajarse en las playas de aguas termales en Hot Water Beach.
5. Turismo aventura
Nueva Zelanda es el paraíso para los amantes del turismo de aventura. En las islas principales, la oferta incluye centros de sky, senderismo por parques nacionales, escalada en volcanes, espeleología deportiva, saltos bungee, paracaidismo, rafting, kayaking, surf en ríos (¡están locos estos neozelandeses!), etc. ¡Adrenalina garantizada las 24 horas!
Una de las experiencias más sobrecogedoras que puedes realizar en Nueva Zelanda, es rafting en cuevas, o Black Rafting.
6. El Señor de los Anillos y El Hobbit
Si eres fanático de las trilogías de Peter Jackson, aquí puedes cumplir todos tus sueños. Hay más de 150 locaciones que se utilizaron en la filmación de ambas películas, y numerosas compañías turísticas ofrecen visitas guiadas por medio día, día completo e incluso tours de 9 días. Si estás en Wellington, no te pierdas los paseos que ofrecen Wellington Rover Tours, incluyendo una visita a Weta Cave Museum, Rivendel, Isengard y Minas Tirith, acompañado de los guías más entusiastas en la región.
7. Hobbiton
Si hay algo que no puede faltar en tu viaje, es una visita al set de filmación de Hobbiton, en Matamata. El tour de dos horas incluye el traslado desde el pueblo, un recorrido por los 44 agujeros hobbits, entre ellos Bolsón Cerrado, y una parada en la tienda de souvenirs y el pub del Dragón Verde, en donde podrás disfrutar de una cerveza, café y pasteles, mientras te relajas en un sillón frente a la chimenea.
8. Gastronomía
Mientras estés en la región, no dejes de probar los productos y preparaciones locales: mariscos, cordero asado, hangi maorí, fish&chips. Disfruta un atardecer descorchando un Pinot Noir y degustando alguno de los quesos de las principales marcas locales; Kapiti, Whitestone o Puhoi Valley. Si vas a algún pub, recuerda que debes pasar por el mesón para hacer tu pedido, en muchos locales no hay atención a la mesa y puedes pasar varios hambrientos minutos sentado.
9. Productos y souvenirs
En Nueva Zelanda hay 8 ovejas por cada habitante. ¡Están por todos lados! Por lo que no es de extrañar que uno de los principales productos nacionales sea la lana. Las prendas de lana merino son las más finas y cotizadas. Las artesanías en madera nativa, vidrio y jade, creadas por artistas maorís, son cautivadoras. Vale la pena informarse acerca del significado ritual de las máscaras maorís. Los productos para el cuidado de la piel son también muy populares, con ingredientes exclusivos como el barro volcánico, miel de monuka, extracto de totara y el gel de harakeke.
10. Otros consejos
Los neozelandeses son muy respetuosos de los límites de velocidad. Si la señalética indica una velocidad máxima, debes respetarla. Te arriesgas a multas, y en el caso de faltas reiteradas, a la anulación de tu permiso internacional de conducir. Además, en zonas rurales, es muy probable que se cruce algún animal, ¡no vayas a atropellar un kiwi!
Ojo con el clima, la posibilidad de lluvias inesperadas siempre es alta, ve armado de ropa impermeable si vas a salir a caminar.
Si te topas en la ruta con un rebaño de ovejas siendo guiadas por un perro pastor, ¡detente! tienes un espectáculo asegurado.
Interactúa con los locales, los kiwis son personas muy amistosas y estarán más que felices de darte buenos datos para tu viaje.
Definitivamente Nueva Zelanda es un destino maravilloso, ideal para recorrer solo, en pareja o con la familia. ¡Este hermoso lugar merece ser visitado más de una vez!