Mochileros por Sudamérica: ​Salta, tan linda que enamora

Con dos amigos mochileros decidimos recorrer el norte de argentina y luego dar un salto a Córdoba o Buenos Aires, aun no estaba bien decidido, el viaje comenzó según nuestro itinerario, un día en Purmamarca, otro en Humahuaca, seguimos a Jujuy, hasta que llegamos a Salta…

En Salta nos esperaba un amigo, por eso teníamos la intención de quedarnos un par de días más, conocer la ciudad y alguno de sus alrededores. No teníamos ninguna expectativa, al llegar notamos que es una gran ciudad y desde el departamento de nuestro amigo salteño tenía una vista hermosa del centro, se ubicaba a cuadras de la plaza, la catedral y centros culturales, como el Museo de Bellas Artes.

Algo que nos sorprendió fue la vegetación que hay en Salta, a pesar de ser una ciudad nortina que está casi a la altura de Antofagasta , tiene bosques como los que se encuentran en el sur de Chile, con un microclima que lo propicia, una muestra de esto es la reserva natural municipal Quebrada de San Lorenzo, ubicada a una hora aproximadamente de Salta capital, fuimos en colectivo (nuestras micros) por lo que el pasaje salió menos de un dólar. Hay senderos demarcados y la entrada es liberada. Otro día la expedición fue al cerro La Virgen, donde hay un santuario y personas muy devotas que cubren los arboles con rosarios. A cuadras del centro está el monumento al General Guemes y a sus espaldas el cerro San Bernardo donde uno puede ascender por largas escalinatas rodeadas de árboles, o simplemente subir por teleférico, al llegar a la cima podemos observar una hermosa vista panorámica de toda la ciudad.

Los helados Rosmari son maravillosos, cuando vean uno es un buen momento para detenerse, conversar y disfrutar estas delicias, almorzar en el Paseo de los Poetas, obviamente probar las empanadas salteñas, son pequeñitas y además del pino tradicional que conocemos tienen papas, y no se sorprendan si las de queso también tienen. Para pasar un buen rato en la noche, toda la vida nocturna está en calle Balcarce, donde hay bares, música en vivo, tradicional, electrónica, rock argentino y lo que se te ocurra para pasarla bien. Esta misma calle el domingo se transforma en feria artesanal, donde hay muchas cosas hermosas y originales para llevar de recuerdo (mis compañeros de viaje querían comprar un peluche gigante que claramente no cabía en la mochila jajaj).

San Martín donde sólo por diversión nos metimos en botecito a su laguna de patos –muy entretenido- . De paso te puedes encontrar con muchas actividades culturales, en nuestro caso fuimos parte de la Fiesta Nacional del Teatro donde pudimos asistir a diferentes obras de teatro a muy bajo costo.

En fin, Salta la linda le dicen, “tan linda que enamora” es el eslogan municipal… y es cierto, en vez de estar un par de días nos quedamos más de una semana, y quizás debería haber sido más tiempo, nos faltó ir a Cafayate, donde está la ruta de los vinos, la localidad de Cachi, entre muchísimos lugares y rincones.

Mi consejo es viajar sin expectativa y sin itinerario fijo, si te gusta un lugar, conócelo y disfruta lo que te ofrece, ya habrá tiempo para ir más lejos.

Algunos datos:

Puedes encontrar información cultural en http://www.culturasalta.gov.ar/ .Es importante saber que el transporte público en Salta funciona con una tarjeta llamada Saeta, aquí puedes conocer más sobre ella http://www.saetasalta.com.ar/

Antes de realizar un viaje como este debes saber qué llevar, pincha aquí y entérate de los tips que te da Recorriendo.com

Conoce la experiencia de otros mochileros en este link de Recorriendo.com