Italia es un país maravilloso, su comida y la personalidad de su gente tienen fama mundial. A continuación te presento algunos de los mejores destinos en el norte del país de la bota.
Una ciudad con personalidad y encanto únicos. Construida sobre una laguna y rodeada del mar Adriático este archipiélago de 118 islas conectadas por puentes y canales marcan un paisaje mágico. No olvides visitar los innumerables museos y piezas de arte, además de disfrutar de la encantadora arquitectura.
Imagen CC Brian Stacey
Cinque Terre
Este nombre se da a cinco villas, Riomaggiore, Manarola, Vernazza, Monterosso y Corniglia ubicadas en la región costera de Liguria. Aquí se encuentran algunos de los más hermosos paisajes del país, junto a construcciones de cientos de años de antigüedad.
Mont Blanc
Una excelente opción para disfrutar de esta icónica montaña son los teleféricos o cable cars que te permiten ver de cerca y sin requerimientos físicos el Mont Blanc. Si lo deseas puedes cruzar a Francia o devolverte a Italia.
Imagen CC Son of Groucho
Ruta de los dolomitas
Esta ruta reúne algunos de los paisajes más bellos de los Alpes. 110 kilómetros unen Bolzano con Cortina d'Ampezzo, tomate la ruta con calma y disfruta de los paisajes, las tradiciones y la comida local.
Verona
Una ciudad trágica y romántica, tal como lo plantea Shakespeare, la historia de Verona ha sido turbulenta. Antiguo centro comercial y centro de las artes. Recorre las calles de Verona y siéntete como en un clásico de la literatura protegido por la UNESCO.
Milán
Milán fue gravemente dañada durante la Segunda Guerra Mundial y ha sido posteriormente reconstruida para convertirse en una de las ciudades más pudientes de Europa. Reconocida como un centro de la moda y las compras, esta ciudad es además un paraíso para los amantes del arte. No olvides visitar La Última Cena junto a otras obras de renombre mundial.
Imagen CC Antonio Cinotti
Toscana
Esta es sin duda una de las regiones más famosas de Italia, y con justa razón. Sus colinas ondulantes, olivos, viñedos y cipreses enmarcan un placer único. Probar un Chianti, relajarse y explorar la vecindad a tu propio paso son panoramas prometedores.
Imagen portada CC Mariano Mantel