Si estás planificando un viaje por Francia, Italia o Alemania, probablemente habrás escuchado sobre este seguro. Se trata de un servicio especial obligatorio para ingresar al Viejo Continente, que rige desde 2005 y debe tener una cobertura mínima de 30.000 euros.
Puedes contratarlo en las distintas compañías de seguros y agencias de viajes, pero debes verificar que cubra todo tu período de estancia y que tenga validez en cada uno de los Estados Schengen. La cobertura debe incluir los gastos por atención médica y tratamiento hospitalario de urgencia, cuidados médicos urgentes y medicamentos, repatriación en caso de fallecimiento, etcétera.
De ese modo podrás ingresar a los países que conforman el espacio del Acuerdo Schengen, cuya finalidad es anular los controles fronterizos entre éstos, potenciando la libre circulación de personas.
En Internet existen varios portales para comparar los precios de los planes de seguro. En este link puedes revisar una opción y, si lo deseas, comprar directamente la alternativa que más se ajuste a tus preferencias.
En cuanto a las garantías que tenemos los chilenos, es importante considerar que debido a los acuerdos bilaterales, podemos ingresar a Europa sin el visado Schengen. Pero tal como detalla la web del Servicio Europeo de Acción Exterior, esto es válido para quienes tengan pasaporte común, oficial o diplomático y permanezcan en el espacio mencionado por turismo, negocios o visita, durante un periodo máximo de 90 días. Por lo tanto, nuestro único requisito de ingreso es el seguro.
Como ves, es necesario que te informes sobre cada detalle referente a este último y que pongas mucha atención en lo que te ofrecen al contratarlo. Por otra parte, si todavía no tienes clara la ruta que vas a seguir, puedes ingresar a nuestro sitio. En él encontrarás consejos para recorrer Europa en auto, un entretenido tour por Berlín y un viaje imperdible por el arte parisina.
¡Disfruta tu estadía!
Imagen CC, vía faungg's photo.