En el Mont-Royal de la ciudad de Montreal (Canadá), exactamente sobre el Chemin Queen Mary, se encuentra el oratorio San José (Oratoire Saint Joseph), cada año recibe a más de 2 millones de visitantes, quienes llegan hasta aquí en auto, bus o metro; la estación más cercana es la de Côte-des-Neiges, de la línea azul o línea 5.
Es la iglesia de mayor tamaño de Canadá y tiene más de 100 años. Allí se le rinde tributo a San José de Nazareth, y es el templo más grande – a nivel mundial – dedicado a este santo. El hermano André, quien fue el encargado y guardián de este centro de oración desde sus inicios, invitaba a los creyentes a encomendarse a San José, sin embargo al mismo hermano se le atribuyen muchos milagros de sanación, por lo que fue canonizado por el Papa Benedicto XVI en el 2010 y ahora es reconocido como San André Bessette. Sus restos descansan en el oratorio.
La forma más sencilla de llegar es en el metro, pero lo que es toda una aventura es atravesar el Parque del Mont-Royal hasta la iglesia, como su nombre lo indica en una montaña, pero con una altura de poco más de 200 metros. Yo realicé esta visita en invierno, por lo que durante el trayecto nos encontramos con personas practicando ski de fondo, y otros tantos que al igual que nosotros caminaban hasta el oratorio, pues muchos feligreses realizan peregrinajes hacia este lugar.
Existen visitas guiadas, los horarios y costos los puedes obtener en su website, si vas con un grupo grande deberás realizar una reservación. Estos tours son realizados normalmente en francés e inglés, pero aceptan solicitudes para realizarlos en otro idioma. Si vas a Montreal el Parque del Mont-Royal es una visita obligada y ya que estás allí por qué no acercarte hasta el Oratorio de San José.