Lejos de la mayoría de los reclamos turísticos, Minsk capital de Bielorrusia, es una ciudad con una historia heroica. Devastada tras la Segunda Guerra Mundial, resurgió de la destrucción gracias al esfuerzo de sus ciudadanos. Su gran oferta cultural, la calidad del transporte público y los precios económicos lo hacen un destino indispensable de ver.
Si estás considerando qué hacer en Minsk hay 10 lugares imperdibles para conocer:
1. Museo de la Gran Guerra Patria
Conmemora el enfrentamiento entre la Unión Soviética y la Alemania Nazi. Fue el primer museo del mundo dedicado a esta temática. Cuenta con 27.000 documentos, 28 colecciones y más de 145.000 piezas recogidas del período. Es de un realismo sobrecogedor y sumerge al espectador en el terrible conflicto. Los boletos cuestan menos de un 1$ y se llega en autobús a través de las líneas 1, 29 y 44.
2. Isla de las Lágrimas
Cruzando el río Svisloch, hay una pequeña isla con un monumento singular dedicado a los soldados soviéticos fallecidos en la Guerra de Afganistán. Consta de una capilla con estatuas que representan a las madres y viudas de los difuntos. Su visión, despierta una sensación de melancolía pero también de respeto por su sacrificio. Es tradición que los recién casados visiten este lugar. Es fácil llegar a pie por su cercanía a la Plaza de la Victoria o a través del Barrio Troitsky.
3. Plaza de la Victoria
Esta majestuosa plaza en el centro de la urbe conmemora a los caídos en combate en la Segunda Guerra Mundial. Edificada en 1954, cuenta con un gran obelisco de 40 metros de altura coronado con la Estrella de la Victoria. Es un destino imprescindible de visitar por su majestuosidad y relevancia histórica. La forma más rápida de llegar es cogiendo el metro en la estación Ploshchad Pobedy. Alrededor de la zona, hay varios hoteles de 4 a 5 estrellas con un precio medio de $20 por noche.
4. Museo Nacional de Arte de Bielorrusia
Si te preguntas qué hacer en Minsk esta es un opción ideal. Fundado en 1934, alberga más de 30.000 obras artísticas divididas en 20 colecciones. Es de destacar su colección de artesanía tradicional bielorrusa con tallas de madera y esculturas. La entrada a este santuario cultural cuesta menos de un 1$ por persona. Los miércoles el acceso es gratuito. Se llega fácilmente cogiendo el metro en las estaciones Oktyabrskaya y Kupalovskaya.
5. Iglesia Roja
Erigida en 1910 por el aristócrata Edward Woyniłłowicz, recibe el apelativo de Iglesia Roja por su característico color. Marcado por una historia trágica, fue construido en honor a los dos hijos fallecidos del noble, es un lugar de culto muy hermoso. Destaca la estatua del arcángel Miguel abatiendo al dragón, ubicada en la entrada. Es un santuario que deja una marca en el visitante. Justo al lado se encuentra la Plaza de la Independencia.
6. Plaza de la Independencia
Con más de 7 hectáreas de extensión es una de las más grandes de Europa. Diseñada por el arquitecto Iosif Langbard impresiona por su grandeza y solemnidad. Es la sede del gobierno y de la Universidad Estatal de Bielorrusia. Ideal para disfrutar de una agradable caminata. El modo más sencillo de llegar es tomando el metro en la estación Ploscha Lenina.
7. Jardín Alexandrovsky
Aparte de visitar museos y monumentos surge la pregunta: ¿hay algo más qué hacer en Minsk?. Por supuesto que sí. Esta hermosa floresta situada lado del Teatro Nacional Yanka Kupala, es un lugar excelente para hacer un plan diferente. El paraje evoca una agradable atmósfera de confort y romanticismo, genial para pasear con nuestra pareja. La fuente más antigua de Minsk construida en 1874 está aquí. Cuenta con una escultura singular de un niño agarrando a un cisne creada por el escultor Theodor Ernst Kalid, que obtuvo la orden de la Corona Británica por su trabajo.
8. Biblioteca Nacional
Con un diseño futurista en forma de diamante, en su interior alberga más de 14 millones de libros. Es el centro cultural más importante de Bielorrusia y el tercero del mundo en lengua rusa. Hay numerosos tours para visitar este palacio de la cultura, por menos de 2$ por persona. Ubicada en el centro de la ciudad, es fácil llegar hasta aquí cogiendo el metro en la estación Vostok.
9. Catedral del Espíritu Santo
Uno de los edificios más antiguos de Minsk, data del siglo XVII. De color blanco inmaculado con dos torres imponentes, destaca majestuosa en el entorno circundante. Fue cerrado durante los primeros años de la Unión Soviética y reabierto después de la Segunda Guerra Mundial. Alberga importantes iconos ortodoxos y es la principal catedral del país.
10. Barrio Troitsky
Es el casco antiguo de la ciudad con edificios de un diseño pintoresco y colores llamativos. Es un lugar ideal para disfrutar del pasado de Minsk e imbuirnos de las tradiciones locales. Este distrito alberga la casa de la Naturaleza de Bielorrusia y la tienda Venok, que vende antigüedades y rarezas para los amantes del coleccionismo. La mejor manera de llegar es tomar el metro en la estación Niamiha.
En definitiva, hay muchas cosas qué hacer en Minsk, desde contemplar la grandeza de sus monumentos hasta disfrutar de el confort y la tranquilidad de sus parques. Minsk no te decepcionará y disfrutarás de una experiencia única en Europa del Este.