Sevilla es una parada obligada para quien quiera conocer España. Esta ciudad es la capital de Andalucía y la cuarta urbe más poblada del país. Cuenta con varios atractivos en diferentes épocas del año y un clima benigno y soleado, en especial en verano.
Si quieres saber qué hacer en Sevilla, en este artículo te proponemos diez opciones diferentes, en función de las preferencias de cada persona.
La Catedral de Santa María de la Sede, del siglo XV, es una construcción erigida con la intención de impresionar a quien la contemplase en la que, ya entonces, era la ciudad más poblada de la Corona de Castilla. Su estilo arquitectónico es gótico con influencias almohades en algunas edificaciones, como es el caso de la Giralda, actual campanario de 94 metros de altura. Está considerada Patrimonio de la Humanidad y en su interior están enterrados los restos de personajes ilustres como Cristóbal Colón y varios reyes de Castilla, destacando Alfonso X y Pedro I. La entrada general para visitas culturales vale 9 euros, aunque hay descuentos para pensionistas y es gratuita para determinados colectivos.
La Torre del Oro es una fortificación defensiva almohade de 36 metros de altura construida a principios del siglo XIII por los gobernadores musulmanes de la ciudad. Su posición, en el margen del río Guadalquivir, era fundamental para defender la ciudad ante los envites navales de los reyes cristianos y, por esta razón, ha perdurado ocho siglos después cumpliendo varias funciones: almacén, capilla y prisión. Hoy se puede visitar el Museo Naval que alberga por 3 euros, siendo gratuito para menores de seis años y con un descuento del 50 % para menores de quince.
Si quieres saber qué hacer en Sevilla, existen varias posibilidades de ocio relacionadas con los deportes. No podemos dejar de destacar la afición al fútbol, contando con dos equipos en primera división, el Sevilla Club de Fútbol y el Real Betis Balompié. La temporada dura desde el mes de agosto hasta mayo, siendo posible presenciar partidos en los estadios Ramón Sánchez Pizjuán o Benito Villamarín, este último el más grande Andalucía, casi todas las semanas.
El Real Alcázar de Sevilla es un Palacio Real. Su construcción se inició en el siglo X por el califa Abderramán III y desde la conquista cristiana fue residencia de los reyes cuando visitaban la ciudad, costumbre que se mantiene hasta hoy. Lo cierto es que hay elementos islámicos, góticos, mudéjares, renacentistas y barrocos. El conjunto se considera Patrimonio de la Humanidad y la entrada general cuesta 9,50 euros, pudiendo visitar el recinto de lunes a domingo.
Si estás interesado en la historia y estás pensando qué hacer en Sevilla, no puedes dejar de visitar el Archivo General de Indias. Durante los siglos XVI y XVII, el comercio con América y la emigración se centralizaron a través de la llamada Casa de Contratación. En 1785, Carlos III decidió centralizar toda la documentación del gobierno de la España de Ultramar en un único archivo, radicado en la ciudad hispalense. Aunque hay una zona exclusiva para investigadores, podemos visitar la zona turística de lunes a domingo, excepto en Semana Santa y las Fiestas Navideñas.
Sevilla está íntimamente ligada a su Semana Santa, hasta el punto de que uno de cada tres habitantes de la ciudad pertenece a alguna de las Hermandades que organizan procesiones. El culmen se alcanza durante la llamada Madrugá, la noche del Jueves al Viernes Santo; destacan los cantos espontáneos, llamados saetas, referidos a pasajes del Nuevo Testamento. Hay procesiones todos los días desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección. Está considerada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
La Feria de Abril, que se celebra en primavera poco después de la Semana Santa, es el principal evento de ocio de la capital hispalense. Aunque inicialmente era un mercado de intercambio de productos agrícolas y ganaderos, desde mediados del siglo XIX empezó a tomar su configuración actual, y hoy es una fiesta donde la gente pasea a caballo en calesa, degusta manzanilla, rebujito, jamón, pescaíto y baila hasta altas horas de la madrugada en las más de mil casetas instaladas en el Real.
Andalucía es la región de España donde más arraigo tiene la tauromaquia. La Real Maestranza de Sevilla es la segunda plaza de toros más importante del mundo, solo por detrás de Las Ventas de Madrid. El recinto tiene una capacidad de 12.538 espectadores y destacan las corridas de la Feria de Abril en primavera y de San Miguel, a finales de septiembre, siendo habitual que toreen las figuras más importantes del escalafón.
Sevilla no se puede entender sin el río Guadalquivir, principal eje comercial desde la Antigüedad hasta hace pocas décadas. La ciudad fue el puerto más importante de España durante los siglos XVI y XVII gracias al comercio internacional con América. Hoy existe la posibilidad de realizar pequeños cruceros en embarcaciones para poder recorrer los barrios de la urbe de forma diferente.
Otra opción que te recomendamos si estás considerando qué hacer en Sevilla es que visites la Casa de la Memoria de Al-Andalus, un museo dedicado al flamenco y a la herencia islámica de la ciudad, con una amplia oferta de exposiciones y eventos. Además, tienes la oportunidad de asistir todos los días del año a actuaciones en vivo. La entrada general cuesta 18 euros.