La capital de Malasia es sin lugar a dudas uno de esos rincones en el mundo donde la diversidad y lo cosmopolita se hacen más presentes que nunca, en un entorno salvaje, y repleto de múltiples culturas, etnias, historias y religiones. Kuala Lumpur, o KL, a diferencia de Ipoh o las Perenthian, es una ciudad llena de contrastes, y de experiencias únicas, de los mejores lugares para visitar en Malasia. No sólo las Petronas son el eje de esta ciudad de movimiento, sino que también muchas otras aventuras, estructuras y experiencias son las principales protagonistas de esta región. Entre 7 experiencias infaltables de toda aventura en KL, podemos considerar:
1. Contemplar Las Petronas: Una imagen que se ha hecho recurrente en todo viajero que visita KL es la estructura de dos edificios gemelos que brillan platinados de día y de noche, conocidas como Las Petronas. Su belleza arquitectónica ha sido reconocida con diferentes premios, además de ser uno de los rascacielos más altos del mundo. Es un infaltable para cualquier visita. Uno puede subir hasta el puente que las une a US$30 aproximadamente.
2. Recorrer los Jardines: Una de las grandes sorpresas que depara KL es en un sector más alejado de la ciudad, los jardines reales adornados con múltiples monumentos a la independencia, lagos, museos, entre otros. Además de ser gratuito, entre los jardines se encuentra la Mezquita Nacional.
3. Subir a la KL Tower: La Torre de Comunicaciones de Kuala Lumpur (o Menara) es uno de los emblemas de la ciudad que reflejan la modernidad del país. Es el edificio más alto (sí, más que las Petronas), y se puede observar absolutamente toda la ciudad con su mirador en 360°, con una vista en primer plano a las Petronas. Cuesta alrededor de 40 Rings, e incluso realizan desfiles y shows con bailes típicos de Malasia. Si te gustan las alturas, KL Tower es absolutamente recomendable, de los mejores lugares para visitar en Malasia.
4. Rezar a todos los dioses: Si algo tiene Malasia es la multidiversidad de razas y etnias, y cómo no, de religiones. Caminando en pleno centro te podrás encontrar con mezquitas (como la famosa Mezquita Nacional o la Mezquita del Viernes), templos hindúes modernos y arcaicos, ceremonias confusionistas, e iglesias cristianas y ortodoxas. Malasia es rica en cultura y por cada pasaje hay un dios que está atento a oírte entre el silencio y la bullada capital.
5. Comer en China Town y Little India: Si bien en todos los países del Sudeste Asiático es posible apreciar ambos barrios, en Kuala Lumpur la combinación se hace un imperdible, tanto en infraestructura como en gastronomía, se ofrece una mezcla perfecta junto a la mano de la calle y los precios callejeros. Petaling Street, por ejemplo, es la alameda de China Town, muy buena comida a un excelente precio. ¿El truco? Claro... mientras te sientas a comer levanta las patas... porque los ratones son gigantes y viven en los alcantarillados... y si tienen hambre... agarra bien tu comida para que no se lo lleven.
6. Disfrutar el Aviario: Si te sigues preguntando que hacer en Kuala Lumpur, esta ciudad se jacta de tener el aviario más grande del mundo. Dentro de los jardines reales, hay una malla gigantesca que alberga miles de pájaros de todas las especies en grandes zonas que intentan asemejarse al hábitat natural de estas aves. Cerca de 20 Rings cuesta la invitación, y uno puede tocar, fotografiarse e incluso darles comida a los pájaros. Ojo, que hay algunos salvajes que recomiendan no acercarse tanto.
7. Sorprenderse con las Batu Caves: Finalmente, una experiencia que es imperdonable de no vivir, y que basta sólo visitarlas para darse por pagado al viajar a un lugar tan lejano. Las cuevas de Batu son un templo hindú donde desde hace siglos (y quizás milenios) las personas han ido a peregrinar haciendo grandes pruebas físicas y sacrificios. En la periferia de la ciudad y visitables por metro (o subte, como le dicen en otros lados), se encuentran unas cuevas naturales cubiertas de vegetación que se encuentran tras subir más de 500 escalones junto a estatuas colosales de dioses hindúes. Hay un templo donde alrededor de los árboles y los monos que conviven con la religión, toca música permanentemente.
Kuala Lumpur es mucho más que las Petronas. Sin lugar a dudas, visitar el centro histórico y los barrios de esta gran ciudad permiten comprender cómo es que conviven tantas dicotomías, tanto en religión como en ideología, desde los grandes bancos petroleros hasta los mendigos que duermen bajo el techo de los grandes edificios en plena ciudad de contrastes dejan entrever el por qué es uno de los mejores lugares para visitar en Malasia. Un viaje a KL es un viaje hacia el mundo.