Hace más de 130 años que panadería y pastelería San Camilo llegaba a Barrio Yungay, abriendo su primer local en la esquina de calle San Pablo con Matucana. A partir de ese lugar fue desarrollando un negocio duradero en el tiempo, capaz de adaptarse a los tiempos e innovar, sin dejar de lado la esencia que lo caracteriza: productos frescos, nobles y de artesanía. Todo eso ha sido logrado por medio de su mítica fábrica, la cual produce masas dulces y distintas variedades de panes.
Es por este motivo que panadería y pastelería San Camilo ha querido abrir las puertas de esta fábrica, para que los visitantes en este Día del Patrimonio puedan conocer los años de historia y el trabajo artesanal que se realiza en el negocio. Para ello, han dispuesto de una ficha de inscripción en las redes sociales.