Si a la danza clásica se suma un compositor del nivel de Tchaikovsky, la coreografía de una maestra de la danza -como lo es Marcia Haydée, directora artística del Ballet de Santiago- y una historia querida por el público, se convierten en un espectáculo imperdible.
El ballet La bella durmiente cumple con todos estos requisitos y, con seis funcionas abiertas al público, espera volver a encantar tanto a los fieles seguidores de la danza como también al público en general. La venganza es el hilo conductor en esta historia clásica: El rey y la reina han olvidado invitar a la malvada hada Carabosse al bautizo de su hija Aurora y ésta, en su despecho, decide maldecir a la princesa vaticinando que, al cumplir los 16 años, se pinchará el dedo con una aguja de hilar y morirá.