Ok, comenzando por confesar que soy de la mágica región de Magallanes, debo decir que 10 años (casi once) viviendo lejos de lo que llamo mi hogar, me han hecho apreciarla aún más.
No sólo porque somos la región que alberga la llamada Octava Maravilla del mundo (true story), si no también por lo siguiente:
1. Pingüinos
Creo que con esto les ganamos a todos.
Y por si no fuese suficiente, tienen dos opciones: Isla Magdalena o el Seno Otway.
Isla Magdalena sigue siendo parte de mi lista "Lugares que visitar antes de morir", pero el Seno Otway vivirá por siempre en mi memoria con la ternura de los pingüinitos (y un millón de fotos de lo que podrían ser un sólo pingüino o varios distintos, imposible saber)
2. Vida nocturna (¡en verano!)
Contrario a lo que se cree, a pesar de estar justo frente a la Antártica, Punta Arenas es un ciudad que en verano tiene un clima agradable.
Claro, es poco probable que puedan salir en shorts y polera, pero una caminata por la costanera (una de verdad, bordeando el estrecho), a las 22.30 cuando todavía hay luz, es de lo más memorable.
Y si de pronto les da frío o quieren tomar algo, pueden seguir caminando por la costanera en dirección Norte y llegar al Hotel Dreams, donde pueden ir al casino o subir al SkyBar para una vista única del Estrecho de Magallnes.
¿Qué tal?
3. ¡Nieve! (en invierno)
Ok, tengo que decir esto: AMO la nieve. Desde que tengo memoria, lo que más me gustaba en invierno era que nevara, para poder rodar y rodar como una pelota.
Es verdad que por culpa del cambio climático ya no nieva tanto como antes. Pero en general nieva lo suficiente como para hacer una guerra de bolas de nieve o para subir al Club Andino a esquiar.Debo ser, probablemente, una de las pocas magallánicas que no esquía (Dios sabe que lo intenté); pero eso no evita que se lo sugiera al resto del mundo.
4. Distancias cortas
Creo que muchos estarán de acuerdo conmigo cuando digo que el metro y la micro no son los mejores medios de transporte. Sobre todo en horarios punta.
Una de las mejores cosas de Punta Arenas, es que puedes caminar prácticamente a cualquier parte, y las cuadras son más cortas (o será que con el viento uno avanza mucho más rápido)
Claro, en invierno no es muy recomendable, pero un colectivo cuesta $500 pesos y te lleva prácticamente a cualquier parte.
5. Norweisser
Quienes han visitado la región, han pasado por esta legendaria tienda en la calle José Miguel Carrera. Y quienes no saben de qué se trata, se los digo en una palabra: CHOCOLATE .
Ahhh los recuerdos de ir caminando y elegir una rica paleta de chocolate artesanal... confieso que es una visita infaltable cada vez que voy.
Un clásico, y un imperdible.
6. Puerto Natales
Esta pintoresca ciudad está más o menos a tres horas de la capital de la región, y se puede llegar fácilmente en bus; además es fácil contartar un tour para ver las Torre del Paine.
No les miento: hay gente que llora cuando se ve frente a tal espectáculo.
Adicionalmente, pueden contratar un tour al Lago Grey y ver de cerca el famoso glaciar del mismo nombre.
7. La mejor picada de Chile
Ni siquiera estoy exagerando, porque fue algo oficial que organizó el ministerio de la cultura.
El Kiosko Roca es algo así como un esencial de Punta Arenas, así como también lo son los choripanes (hallullita con pasta de chorizo y mayo casera) y la leche con plátano.
Sí, suena loco.
No, no es una locura; es lo más delicioso que probarán en la vida.
Pero por un tema anatómico, les recomiendo partir con poquito, para no sobre-exigirle al hígado poco entrenado.
[Bonus] Aire puro
Suena como algo simple, pero después de una década (y un poquito más) inhalando smog, se extraña mucho.
De hecho, cuando viajo (cada vez menos) me da un dolor de cabeza horrible los primeros días ¡por exceso de oxígeno!