Praga, considerada una de las capitales más hermosas del mundo, estuvo largo tiempo escondida de los ojos de Occidente, ya que hasta fines del siglo XX permaneció bajo el poder del comunismo esparcido por Europa del Este. Hoy es uno de los principales destinos de quienes hacen la ruta europea. Con más de un milenio de historia, Praga se caracteriza por la belleza de sus edificios, de exquisitas terminaciones, sus puentes medievales, y rincones llenos de magia y encanto. A continuación, algunas de los imperdibles si andan de visita en Praga:
1) Museos
Tan solo con recorrer las calles del centro de Praga uno siente como si estuviera dentro de un museo, por lo bello y cuidado de sus edificios. Sin embargo, para conocer la historia de la ciudad existen varios Museos imprescindibles, uno de ellos es el Museo Nacional de Praga, o Národní Muzeum, ubicado en uno de los edificios más representativos de la arquitectura de la ciudad, si no te gusta la historia, te puedes deleitar mirando los hermosos espacios de esta magnífica construcción. Algunas curiosidades son el Museo de los Juguetes, alojado dentro del Castillo de Praga, y el Museo de la Tortura, para los más valientes.
2) Free walking tour
Como en la mayoría de las ciudades europeas, la parte de interés histórico es pequeña y se puede recorrer a pie, y con los Free Walking Tour, se puede hacer de manera muy barata. Los más conocidos son los de la empresa Sandemana New Europe, pero hay más, solo hay que preguntar, en los hostales suelen tener mucha información. Generalmente duran 2 horas o un poco más, y te dan una buena idea de los sitios más bonitos y más importantes de la ciudad. En Praga parten todos los días a las 10:00, 10:45 y 14:00 desde la Plaza de la Ciudad Vieja.
3) Tour de la cerveza
Famosos por elaborar las mejores cervezas del mundo, la historia de República Checa está ligada a la de sus cervezas. Y como no podemos dejar la ciudad, sin probar lo mejor de su producción, recomiendo el Tour de la Cerveza, organizado por Sandemans, igual que el Free Walking tour. Hay tours todos los días a las 18:00 horas, que salen desde la Plaza de la Ciudad Vieja, desde aquí parten a recorrer a pie los mejores sitios para beber el antiguo elixir. Este tour tiene un valor 13 euros, e incluye 3 shops de 1/2 litro, un recorrido por la historia de la cerveza y la oportunidad de visitar 4 pubs típicos pubs de Praga.
4) Letná Beer Garden
Este es mi lugar favorito de Praga, lo conocí gracias al Tour de la cerveza, está ubicado sobre una de las colinas cercanas al centro hay un sector de picnic donde venden distintos tipos de cervezas. Es un excelente lugar para descansar luego de una jornada de largas caminatas, y para relajarse con las mejores vistas a la ciudad. Desde aquí se pueden ver varios del puentes que cruzan el río Moldova, además de los bellísimos edificios checos.
5) Sedlec, Iglesia de las calaveras
Esta capilla está a 80 km de Praga, pero es un viaje que seguramente harán los viajeros más curiosos y ansiosos de probar nuevas emociones. La capilla de las calaveras está situada bajo la iglesia del Cementerio de Todos los Santos en Sedlec y está decorada con más de 40.000 esqueletos humanos, colocados artísticamente en paredes, techo, lámparas y en todas partes donde cabían, básicamente. La obra es del artista František Rint, a quien se le pidió reubicar unas osamentas que se habían movido a causa de una remodelación del cementerio en el año 1870. Este era un cementerio muy popular en la Europa Medieval, por lo que rápidamente se quedaron sin espacio para más cuerpos, que al final quedaron en la Iglesia.
6) Castillo de Praga
Otro imperdible. Creo que las palabras que mejor describen al Castillo de Praga son: de cuento. A pesar de ser muy antiguo (se construyó en el s. IX) no tiene el aspecto sombrío del típico castillo medieval de frías fortificaciones, sino que parece más un Palacio, con hermosas terminaciones y muy ricamente decorado. En su interior hay otros lugares de interés, como la Catedral de San Vito, Basílica de San Jorge, entre otras. Los horarios de visitas van desde las 05:00 hasta la media noche en verano, y desde las 06:00 hasta las 23:00 horas en invierno.
7) Puente de Carlos
Luego del Castillo, pueden bajar caminando hasta llegar al Puente de Carlos, que conecta la Ciudad Vieja con la Ciudad Pequeña. El puente se comenzó a construir en 1357, para sustituir otro que se cayó por una inundación, está decorado con 30 impresionantes estatuas por ambos lados y flanqueado por dos torres medievales en sus entradas. Durante el día el puente bulle con turistas y, artistas apostados donde haya un sitio libre para presentar sus dibujos o tocar música, pero una vez que cae el sol y el gentío se disipa y te sientes como dentro de una película.
8) Reloj astronómico
Desde los inicios de su historia, Praga fue hogar de numerosos reyes y sabios dedicados al estudio de la alquimia, la astrología y otras ciencias. De hecho en el Castillo hay una torre, conocida como de la Pólvora, que se usó como el laboratorio del equipo de alquimistas del Rey Rodolfo II. Otro legado que la ciencia dejó en la ciudad es el Reloj Astronómico, cuya instalación comenzó en el año 1410. Además de marcar las horas del día, el reloj representa la posición del sol y la luna, los meses del año y los signos del zodiaco, entre otras curiosidades. Cada vez que marca una hora se puede ver a los doces apóstoles desfilar en una de las ventanas superiores del reloj. Está ubicado en una de las paredes del ayuntamiento, en la plaza de la Ciudad Vieja.
9) Clementinum
Es el segundo edificio más grande, después del Castillo, y sin duda, otro de los imperdibles si quieres empaparte del pasado medieval. Perteneció al colegio de jesuitas y luego fue sede de su Universidad. Hoy alberga a la Biblioteca Nacional y, dentro se puede encontrar, el órgano del s. XVIII que el mismo Mozart usaba para interpretar sus obras. La visita culmina en una de las torres, desde donde se obtienen las mejores panorámicas de la ciudad. Está ubicado muy cerca del Puente Carlos, por lo que es muy fácil llegar.
10) Ruta por bares
La oferta de bares y restaurantes en Praga es muy variada. En el centro antiguo se pueden encontrar infinidad de pubs, muchos con el estilo de tabernas medievales, de anchas paredes y techos muy bajos, que realmente te transportan a otras épocas, sin embargo, debes estar dispuesto a desembolsar unas cuantas coronas por copa. Alejándonos de las zonas turísticas se encuentran precios más bajos.
Además de los lugares maravillosos mencionados anteriormente, la otra buena noticia es que República Checa es un poco más barato que el resto de capitales europeas, quizá no en los lugares más turísticos, pero saliendo de la zona vieja, se puede comer o hacer la compra por mucho mejores precios. Por último, importante recalcar que, aunque en algunas partes más turísticas se puede pagar con euros, la moneda oficial es la corona checa, por lo que cambiar dinero será esencial. Ahora lo único que queda es disfrutar de esta hermosa ciudad ¡Buen Viaje!