Islandia es uno de los pocos lugares donde aún se puede estar 100% en contacto con la naturaleza, hasta el punto que a veces intimida. La isla tiene solo una carretera principal llamada 1, desde donde se pueden ver un montón paisajes maravillosos. Entre ellos, una de las lenguas del glaciar Vatnajökull, ubicado dentro del Parque Nacional del mismo nombre. El glaciar es el mayor campo de hielo fuera de los polos y en algunas partes alcanza 1 km espesor. La capa de hielo esconde montañas, valles, lagos subglaciales y varios volcanes activos, uno de los tantos encantos de esta remota tierra. La forma más fácil de llegar es a través del centro de visitantes Skaftafell, desde donde tienes que caminar 20 minutos para encontrarte con este paisaje soñado. El cuadro lo completa la laguna, donde flotan decenas de trozos de hielo que la corriente deposita en la orilla.