La República Argentina y Chile cuentan con tantas cosas en común y al mismo tiempo muchas diferencias.
El país vecino es un destino imperdible para diversos tipos de personas: fans de la aventura, víctimas de la moda, expertos en historia, arte o música pero sobre todo para mochileros con ganas de conocer qué se esconde del otro lado de la cordillera.
Al igual que en Chile, el idioma oficial es el español pero con pinceladas de cocoliche y lunfardo, los dialectos que inventaron los inmigrantes europeos a principio del siglo pasado. Incluyen palabras en italiano, portugués y vasco, entre otras lenguas.
Los pueblos originarios también utilizan sus idiomas natales, como el quechua, guaraní, mapudungun y aimara.
Argentina está habitada por alrededor de 43 millones de personas. Aunque a los argentinos les gusta decir que “vinieron de los barcos”, es decir que descienden de inmigrantes europeos, el 3,5 por ciento de la población pertenece a los más de 30 grupos étnicos indígenas que se encuentran dentro del territorio nacional.
En cuanto a la religión, en Argentina hay libertad de culto pero las religiones más profesadas son el catolicismo (el Papa Francisco tiene algo que ver en que hoy en día más argentinos vayan a la Iglesia), el evangelismo, el Islam y el judaísmo.
En algunos barrios de Buenos Aires hay tanta densidad de población judía que es común ver carteles en hebreo.
A continuación 7 cosas que deberías saber si estás planeando un viaje a Argentina. ¡Esperamos que te sirvan!
1.La moneda oficial es el peso argentino que cada año se ve más perjudicado por las idas y vueltas económicas del país. Su valor fluctúa cada día así que es difícil saber cuánto vale con respecto a otras divisas. Lo que debes saber es lo siguiente: hay casas de cambio legales y mercado negro. Es probable que consigas mejor cambio en la clandestinidad pero también puede ser peligroso. Nuestro consejo: llega a Argentina con dólares y euros, será más fáciles cambiarlos que pesos chilenos. Para saber dónde conseguir la divisa local pregunta al encargado en el hostal, hotel o camping en el que te estés quedando, ellos deben saber cuál es el mejor lugar para hacerlo.
2.Los argentinos son cálidos y abiertos. No te sorprendas si a los pocos minutos de conocerte te invitan a tomar unos Fernets (con Coca Cola para los que no están acostumbrados) o a comer un asado. Generalmente se sale muy tarde: es común entrar a una disco a eso de las tres de la mañana, salir a las seis, pasar por un after y terminar comiendo una pizza a las diez de la mañana. Los argentinos están muy acostumbrados al turismo así que saben recibir a extranjeros que los visitan. Eso sí: cuidado a la hora de hablar de política. No des nada por sentado, pregunta qué opina cada persona y escucha antes de opinar.
3.Las comidas típicas siempre dan vuelta alrededor de la carne, pero las grandes ciudades ofrecen opciones vegetarianas y veganas de muy alta calidad. El asado, las empanadas, el locro o las milanesas son algunas de las comidas típicas. Los primeros dos ya los conoces, ahora puedes probarlo en versión trasandina. Las milanesas son quizás la comida más popular: carne de vaca, pollo o pescado fina rebozada en pan rallado y frita. Viene generalmente acompañada de papas fritas o puré y si no te preocupa ganar unos kilitos de más prueba la “napolitana”: milanesas tapadas en salsa de tomate y jamón y gratinadas con queso. Como una pizza pero con más calorías.
4.La música que se escucha varía depende la zona en la que te encuentres. En las grandes urbes del país puedes encontrar de todo: desde jazz hasta cumbia villera y tango, por supuesto. En las zonas más rurales predomina lo que se denomina folklore, la música típica. Abarca muchos estilos: chamamé, malambo, chacarera o zamba, entre muchos otros. La forma de bailar no difiere de la cueca pero sí presenta sutiles cambios en cada región del país.
5.No es necesario vacunarse para entrar a Argentina pero sí es necesario tener un certificado si se proviene de países donde el cólera y/o la fiebre amarilla son enfermedades endémicas.
6.La inseguridad puede ser un problema en las grandes ciudades si te descuidas. Por la restricción a las importaciones, algunos productos electrónicos pueden resultar llamativos a los locales, como iPhones u otros smartphones de alta calidad. Guíate con mapas de papel, no utilices tu teléfono en un metro o micro muy lleno y ten cuidado con tu MP3. Intenta volver a casa en taxi o en transporte público (es 24 horas) si es muy tarde y evita caminar por zonas oscuras.
7.Los paisajes de Argentina son en extremo diversos y se trata de un país enorme así que planifica bien tu viaje. No es fácil ni barato llegar a algunas zonas de la Patagonia desde Buenos Aires. Por el otro lado, viajar al noroeste del país en tren sí es muy económico pero tarda días y si viajas en verano no esperes aire acondicionado. Es importante que te informes antes de elegir para no perder tiempo.
Recuerda que puedes viajar a Argentina con pasaporte o cédula de identidad. Si llevas tu carnet recuerda guardar el papel que te entrega Migraciones al entrar al país, ya que te será de vuelto a tu regreso.
Este hermoso país está sólo a una cordillera de distancia, ¿qué esperas para descubrirlo?