El sur es una de las zonas geográficas que más amo de Chile, nací en una de las ciudades consideradas como del centro-sur, quizás por eso me llama la "sangre" por decirlo de alguna forma de viajar al menos una vez al año por esas tierras, y aprovechar de recorrer más de algún paisaje; y es en esos menesteres que a los doce años, y viviendo por aquel entonces en San Antonio, Quinta Región, que conocí Malalcahuello en la Araucanía, un lugar que visito constantemente.
El último viaje, fue hace unos meses, a la casa de unos familiares, a la que llegó cada vez que viajo a esta localidad, más bien rural de la región de la Araucanía, específicamente de la provincia de Malleco; pero no se asusten que para quienes se entusiasmen con mis siete razones por las que amo Malalcahuello, al final les daré un Bonus Track de donde pueden alojar.
1. Su cercanía con el volcán
Estando en Malalcahuello, te encuentras a tan solo unos kilómetros y un par de minutos del volcán Lonquimay, lo que le añade gran atractivo a este lugar del sur del Chile, como quien dice viajas a un destino y obtienes un dos por uno.
Aquí pueden visitar el centro de sky, llamado Corralco, y practicar este deporte y el snowboar, si es que ha nevado y están las condiciones para hacerlo. Ahora quienes viajen durante las vacaciones de invierno pueden hacer coincidir sus días con los que se realiza el Festival de Nieve.
2. Paisajes
A mi parecer tan solo llegar a Malcahuello da paz y felicidad, sean estos paisajes verdes o nevados dependiendo del clima. Aquí podemos encontrar mucho bosque, pero también montañas y río, y en cada uno de ellos asoman bellos animales que te invitan a fotografiarlos y disfrutar de una calma que tan solo la naturaleza y el sonido de todos unidos pueden entregar.
3. Paseos en bicicleta o cabalgatas
Un panorama que puedes realizar solo, en familia, de forma particular o contratando algún servicio local, gracias a estas salidas puedes disfrutar aún más de su paisaje, y conocer lugares típicos del pueblo; la idea en muchos casos es ir en bicicleta por el camino principal, para no perderte, descubriendo las maravillas que Malalcahuello tiene para entregarte.
4. Su clima
Aquí me detengo y les digo que este es un clima privilegiado, que en verano se puede gozar de un intenso sol que con sus rayos te entrega calor y te recuerda en la época climática del año que te encuentras; y en invierno de unas blancas, nevadas y frías montañas que te llaman a abrigarte, jugar con la nieve y disfrutar del relajo que te da mirar la calma que te provoca esto; llevándote a tan solo gozar con la simplicidad del destino en el que te encuentras.
Un ejemplo de lo anterior para mi es: sentarse en la ventana de la casa, cabaña u hotel en el que estés hospedado, junto a una taza de chocolate caliente al lado de una estufa y solo disfrutar de lo que tus ojos miran; en puedes cambiar un tanto el panorama y disfrutar del sol al lado del río para refrescarte o pasar las altas temperaturas bajo una hamaca en medio de dos árboles.
5. El túnel Las Raíces
Pues bien, esto puede que no sea de gran atractivo para todos, pero para mi tiene algo llamativo en su entorno: quizá sea por lo largo y extenso que es, o su construcción y los años de la que data o que por ahí hay que pasar para llegar a Lonquimay; pero de que es una de las razones por las que me gusta Malalcahuello lo es, es de aquellos sitios que no sabes porque te atraen pero lo hacen.
Este túnel fue construido en 1939, pero su construcción duró cerca de 10 años y comenzó en 1930; es considerado uno de los 200 más largos del mundo, y el tercero de América Latina, con una extensión que supera los 4.500 metros.
6. Las Termas
Un spa en medio del campo y la naturaleza sureña, eso son las termas de Malalcahuello, que a mi juicio deberían estar dentro de las mejores termas de Chile; en el sector también encontramos las del Manzanar y las de Malleco.
En este sitio se puede disfrutar de aguas termales tanto en piscina como en jacuzzi o nadando contra corriente a 37 grados. Además, se puede disfrutar de todos los servicios del spa: masajes, sauna, baños y máscara de barro, entre otras.
7. Su comida: Asados de cordero y chivo
Ya sea en uno de los tantos restaurant o picadas, o bien en tu propia cabaña, puedes disfrutar de un asado de cordero o chivo al palo o cocinado lentamente a la parrilla. El sabor no es como el que se compra en el supermercado o carnicerías de la ciudad, tienen el toque de grasa perfecto para darle el sabor necesario para hacer saltar tu paladar de jubilo. Venir a Malalcahuello y no disfrutar de este tipo carne (para los que gustamos de ella) es como no haber nunca estado aquí.
** La Artesanía:
En pequeños stand cercano a la zona más urbana del pueblo se puede encontrar los productos de artesanía que Malalcahuello ofrece donde destacan hermosos tejidos y un sin fin de objetos elaborados con madera, los que tientan cada vez que visitas a llevarte un pequeño suvenir, el por qué de esto, es debido a que ninguno es igual a otro y puedes contar con una pieza única.
Aquí solo les mencioné mis razones más importantes por las que amo Malalcachuello, hay muchas más pero suelen ser un tanto más sentimentales y familiares, por lo que no serían características para motivarlos a visitar el lugar.
Ahora por todo lo que les he contado, y como pudieron apreciar, esta villa suñera de montañas, cuyo nombre proviene del Mapudungún y significa "corral de caballos", es una gran expresión de la vida de campo y raíces chilenas, cuyos paisajes deleitaran tus ojos de verde esplendor en el verano y un radiante blanco de caminos nevados en invierno.
Bonus Track 2: Donde alojar: Se puede optar por cabañas, hostales y hoteles, todos en puntos estratégicos de la villa. Algunos de ellos son: Ruca Pehuen, Bosque Nativo y El Coigüe.