Si bien puede que parezca un tanto repetitiva en mis recomendaciones sobre mis destinos turísticos, pero en esta oportunidad San Martín de los Andes es uno de mis favoritos, esos imperdibles que te dan ganas de visitar cada vez que puedes, por eso les daré cinco razones del porque amo esta ciudad Argentina.
1. Su cercanía con Chile:
San Martín se encuentra a unos 182 kilómetros de distancia de Chile, tomados desde la ciudad de Pucón, por lo que es un viaje que se puede realizar rápidamente, y sin muchas horas de viaje tediosas o sentados en bus, que más nos agotan y poco permiten disfrutar de los paisajes que se asoman a lo largo del camino.
Dependiendo del transporte que utilicemos serían entre cuatro a seis horas de viaje, por lo que incluso los más aventureros pueden visitar esta ciudad argentina durante el día, lo único que debemos tener en cuenta son los requisitos para cruzar la frontera como tener al día el carnet o pasaporte.
2. Su arquitectura:
Las casas, cabañas, y muchos de los edificios en San Martín de los Andes llaman la atención por los materiales utilizados que evocan épocas antiguas, con mucha madera en su exterior recodando cada vez que las miras que te encuentras en el sur, en la patagonia, emitiendo esa sensación de calor de hogar que no todas las ciudades turísticas del mundo entregan; esto sumando a su gente te hace sentir como si estuvieras en tu casa, en tu espacio, y no quisieras volver.
3. Su gastronomía:
Dicho sea de paso, y más allá de las pastas y las carnes asadas que siempre han caracterizado a los argentinos, en San Martín de los Andes se come de la buena mesa, de esa que te llama a probar sabores nuevos, aliños nuevos y mezclas nuevas. Aquí te ofrecen todo tipo de carnes, pero por ser una zona patagónica sus platos más característicos son el jabalí y el ciervo.
La sensación que esta comida deja es exquisita, una empanada bien jugosa, que nada envidia a las empanadas chilenas; pescados del Atlántico que tienen otro sabor a los de las costas del Pacifico, un tanto indescriptibles por lo que los invitó a probarlos si visitan esta ciudad; y fusiones gastronómicas con tendencias internacionales como la comida méxicana.
4. Sus chocolaterías:
Aquí debo reconocer que es mi placer culpable, y es justo frente a la plaza de la ciudad, donde se instala la feria de artesanos, a pocos metros de la municipalidad, donde hay varios locales que ofrecen chocolates, y onces plagadas de pasteles todos con un toque de esa exquisita golosina de cacao.
Las únicas palabras que pueden describir esto es maravilloso, es un paraíso hecho realidad para las papilas gustativas de los amantes del chocolate en todas sus variedades: blanco, negro, amargo; solo igualado por los que venden en Bariloche, lo que me lleva a mi quinta razón por la que amo San Martín de los Andes.
Pocas horas dividen a estas dos ciudades de la patagonia argentina, por lo que al visitar una se hace imposible no ir a la otra. Lo mejor son los paisajes que ofrecen mientras te trasladas de una a otra, sobre todo si se hace por el circuito de los siete lagos; sin mencionar que cuando llegas a Bariloche descubres los diversos encantos que te envuelven y cauitivan, a mi personalmente sus múltiples tiendas de chocolates y la paz que te da mirar su costa.