Para muchos, el título de este artículo puede parecer obvio, pero para quienes han decidido pasar el 80% de su vida en la ciudad rodeado de gadgets en vez de utilizar su tiempo en viajes o nuevas experiencias, este tip del Dr. Thomas Gilovich de la Universidad de Cornell es una perspectiva completamente nueva.
Según Gilovich las personas se adaptan a lo que tienen, por lo que si bien comprar un nuevo smartphone cada cierto tiempo o salir de compras de vez en cuando te hará feliz, esto durará un tiempo muy corto y pronto necesitarás una nueva compra para poder seguir sintiendo felicidad.
Por esto, lo que propone es simplemente maravilloso: utilizar tu dinero para vivir experiencias, tomar nuevas aventuras, viajar a lugares distintos, aprender nuevas habilidades, tomar cursos que te entreguen nuevo conocimiento, etc.
Realmente podemos amar las cosas materiales. Incluso llegamos a pensar que parte de nuestra identidad está conectada a estas cosas, sin embargo éstas se mantienen separadas de ti. Por el contrario, las nuevas experiencias son parte de ti. Nosotros somos la suma de nuestras experiencias.
Incluso, en caso de que una experiencia tenga un impacto negativo a tu felicidad momentáneamente, en el futuro, al hablar de ésta lo que la persona ha vivido puede transformarse en una historia buena, algo que te avergonzó o te causó stress en el pasado ahora lo puedes ver y sentir como una anécdota.
Consumimos experiencias directamente con otras personas, y una vez que han terminado, esas personas son parte de las historias que nos contamos unos a otros.
¿Se animan a cambiar su estilo de vida y vivir una repleta de historias?
Fuente: FastCoExist
Imagen CC John