Era un día jueves bien temprano en la mañana cuando llegué a Lima junto a mi compañero de ruta Gianfranco. Arribamos al terminal de Cruz del Sur en un viaje proveniente de Cusco (120 soles), bajo un intenso calor. Mi amiga limeña Susan llegó a los pocos minutos, y nos fuimos en taxi hasta su casa, en el distrito de Los Olivos. Ella sería nuestra “guía turística” durante nuestro paso por la capital peruana.
Distrito de Miraflores
Debíamos aprovechar al máximo nuestro tiempo, por lo que después de comer algo, salimos rumbo a Miraflores, uno de los distritos más bonitos de la ciudad. Ahí nos dirigimos a Larcomar, que es un centro comercial ubicado en plena costanera, con una arquitectura muy moderna y vanguardista, y en cuyo interior hay locales de comida y tiendas de ropa. Todo muy bonito y limpio.
Aquí también hay un parque pensado especialmente para quienes quieren pasar un momento romántico, me refiero al Parque del Amor. Posee una hermosa vista al Océano Pacífico, y en el centro se ubica una escultura que representa a una pareja besándose. En este distrito también se ubica la Plaza Kennedy, conocida porque en ella viven una gran cantidad de… ¡gatos!. La verdad es que nunca entendí el porqué de esto, pero no dejó de llamarme la atención. A estas alturas estábamos sintiendo algo de hambre, por lo que nos dirigimos a un local a probar el espectacular cebiche peruano (26 soles).
Plaza Mayor y Cerro San Cristóbal
Luego de un merecido (y delicioso) almuerzo, fuimos rumbo a la Plaza de Armas, también conocida como Plaza Mayor. Está rodeada del Palacio de Gobierno de Perú, que es muy bonito, y también de la Catedral de Lima, que se aprecia de manera imponente.
Desde este mismo lugar, salen los minibuses que por unos 30 soles hacen el recorrido hasta la cima del Cerro San Cristóbal. La vista que tienes desde arriba (400 metros de altura) es sencillamente espectacular, puedes ver gran parte de la ciudad. Ahí encontrarás la característica Cruz del cerro, además de un museo y pequeños puestos en los que podrás comprar souvenirs. El tour se hace bastante entretenido, ya que los guías suelen explicar todo de una manera muy clara y amena. Luego de visitar el cerro, regresamos a la Plaza de Armas para caminar hasta la Plaza San Martín, uno de los lugares más representativos de la ciudad. En el centro hay un homenaje al Libertador José de San Martín.
Parque de La Reserva
Ya estábamos algo cansados, pero aún faltaba por conocer el famoso Parque de La Reserva, conocida por sus hermosas fuentes de agua. Lo interesante es que juegan con las luces y la música, creando atmósferas espectaculares. Les recomiendo que vayan cuando ya no quede mucha luz, ya que apreciarán de mejor forma los shows. Este lugar está abierto de miércoles a domingo desde las 16:00 hasta las 23:00 horas, y lo mejor de todo es el valor de la entrada: sólo 4 soles.
Sin duda un imperdible si es que vas a Lima. Terminamos el día bastante agotados, pero felices por todo lo que habíamos podido conocer.