Bolivia es un país súper interesante. Desde su nombre da cuenta de la riqueza cultural que habita en esas tierras altiplánicas; el “Estado Plurinacional de Bolivia” hace gala de sus 36 etnias reconocidas en la Constitución Política del Estado que hasta el día de hoy cohabitan incluso en las ciudades más grandes. No es extraño ver mujeres con trajes típicos cargando a sus bebés en la espalda en las principales plazas del país, o acarreando gigantescos bolsos con mercadería.
El país de las alturas tiene más de 30 idiomas oficiales, pero el más hablado es el español. Aquí, los paisajes y la arquitectura de la época del Virreinato español salen a relucir a toda hora y en todo lugar. Bolivia es un país mágico, lleno de sorpresas, algunas buenas y otras no tanto. Por eso, si te animas a emprender este viaje lleno de identidad cultural, aquí te van siete datos útiles que DEBES saber si visitas este país altiplánico.
1. Sobre los documentos de identidad
Si viajas desde Chile o desde países de Latinoamérica, sólo es necesario llevar tu documento de identidad emitido en el país de origen. Desde cualquier otro país vas a necesitar un pasaporte válido por seis meses. No hay mayores controles de identidad, y si cruzas la frontera por tierra te va a sorprender que no haya casi ningún control de equipajes. Llegar y entrar.
2. Cuidado con la altura y la selva
Si visitas la zona del altiplano no es necesaria ninguna vacuna, aunque un medicamento para el “mal de altura” no te vendría nada de mal. ¡Visita un médico! Hay zonas donde se alcanzan 5000 metros de altura, como el altiplano que conecta Chile con Bolivia, y si eres muy sensible a las diferencias de presión vas a pasar un mal rato. Un dicho de la zona es “caminar despacito, comer poquito y dormir solito”.
En zonas cercanas a la selva amazónica, hacia el oriente del país, se aconseja vacunarse contra la fiebre amarilla y el tifus, tomar profilaxis contra la malaria, y llevar siempre un repelente para mosquitos. Además se recomienda llevar antidiarreicos debido a las bajas condiciones de salubridad que hay, sobre todo en sectores rurales.
3. Compra dólares y cambia en ciudades grandes
La moneda nacional se llama “boliviano”. Un dólar son 7 bolivianos, y en moneda chilena son cerca de 650 pesos. Cambiar dinero en ciudades más pequeñas es un problema: no hay casas de cambio y muchas veces los cajeros automáticos no funcionan, por eso es recomendable llevar siempre algo de plata en tu bolso. Intenta cambiar en ciudades grandes y ojalá lleves dólares contigo, así conseguirás más bolivianos. El peso chileno siempre puede salir hasta 20 por ciento más caro de cambiar.
4. Lleva todo tipo de ropa
Primero, ten en cuenta la zona donde vas. Por ejemplo, si visitas el altiplano, debes llevar ropa abrigada porque, a más de 4000 msnm. es fácil que pases frío. Usa más de una capa hacia arriba y hacia abajo, con el transcurso del día puedes ir desvistiéndote porque entrada la tarde al sol pega fuerte.
Ya hacia el interior de Bolivia ten por seguro que necesitarás ropa de verano, sobre todo hacia el norte, pero en la noche se pone fresco. Cuídate de esos cambios de temperatura. Por último, recuerda que el verano es la temporada más lluviosa de este país. A este fenómeno meteorológico se le conoce como “invierno altiplánico”. Puedes llevar capuchas y zapatos impermeables, de lo contrario te vas a mojar como nunca. En serio, es heavy.
5. Lo barato cuesta caro
Si hay un comentario válido a la hora de ir a Bolivia es este: toma siempre la opción más cara. De todas maneras esa opción siempre es barata para los turistas y te ahorras muchos malos ratos. Por ejemplo, intenta tomar siempre los hospedajes más caros. Por 100 bolivianos la noche (que son menos de 10 mil pesos, todo un lujo allá) te ahorras problemas como hurtos, suciedad y electrocuciones en duchas eléctricas, que en el altiplano es muy común.
Por otro lado, hacer dedo en Bolivia no es recomendable. Es un país conocido por las altas tasas de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte, debido a las escasas regulaciones del tránsito y la nula cultura vial.
6. La comida es baratísima, pero cuidado
Ufff! Todo un tema. En Bolivia es súper barato comer. En un restaurant promedio, un menú completo y delicioso para una persona no supera los 50 bolivianos, o 5000 pesos. Ahora si eres aventurero y tienes el estómago fuerte, puedes comer unas brochetas de carne o unas salteñas (un tipo de empanada frita) en los cientos de carritos ubicados en las calles de las ciudades. ¡Cuidado! Las medidas de higiene en la calle son mínimas, por lo que corres un alto riesgo de intoxicación.
Pasa lo mismo con el agua. En sectores, como el altiplano, la presencia de sedimentos y metales en el agua potable es muy alta y si vienes de un país con aguas más limpias lo más probable es que te de una indigestión que te obligue a pasar en el baño varios día, y no es la idea. Intenta comprar agua embotellada. Puedes conseguir botellas de dos litros en 10 bolivianos.
7. Nada funciona como debiera
En general, ten en cuenta que nada funciona como debiera. Eso te va a ayudar a evitar contratiempos en tu viaje. Si vas a tomar un bus, calcula más horas para llegar a tu destino. Los choferes muchas veces no salen de los terminales si el bus no se ha llenado. Además, la dificultad del camino y las condiciones climáticas te pueden retrasar más de lo esperado.
¡Ten extremo cuidado al cruzar las calles! En Bolivia la cultura vial es casi nula y no es raro que los conductores crucen con el semáforo en rojo. Por otra parte, el manejo en estado de ebriedad es un tema serio. Incluso los choferes de buses suelen beber mientras conducen. De verdad, yo lo viví y es tan normal que solo los turistas se espantan con eso.
Y, finalmente, antes de ir averigua la dirección y teléfono de la embajada de tu país en Bolivia. Esto puede ser muy útil en caso de requerir auxilio, por ejemplo, si se te pierde el documento de identidad o el pasaporte.
Bolivia, un lugar lleno de una identidad multicultural riquísima esperando a que la descubras. Si tomas las precauciones necesarias este viaje será inolvidable. El país del altiplano te invita a que seas más que un turista, te invita a ser viajero, a internarte en esa cultura y a vivir la experiencia boliviana. Ten cuidado y disfruta de los hermosos paisajes de un país realmente distinto.