Llegar a Coyhaique no es simple, incluso si vas en avión, pero al llegar descubrirás un lugar increíble y no solo por sus paisajes, si no por su gente y la forma que tienen de vivir.
En invierno, es casi imposible ir de “vacaciones”, ya que es normal que con la crecida de los ríos, se corte la carretera austral y la gente de los interiores de la ciudad quedn totalmente aislada. Recomiendo visitarlo en primavera-verano, yo lo visité en noviembre, para los lugareños 15 o 17 grados es calor, es decir andan con polera y uno, muy santiaguina, más abrigada que hija única.
Después de recorrer los 55 kilométros que hay entre el aeropuerto Balmaceda y la ciudad de Coyhaique y avistar los primeros paisajes increíbles llegas al centro de la ciudad, donde está la plaza adornada con su pileta de forma octogonal, al costado la iglesia, la feria artesanal y servicios municipales.
La gente, a primera vista es mucho más parca y callada, incluso conocí lugareños del interior que francamente no sabías si te iban a conversar o ladrar, sin embargo, mi opinión cambió completamente al vivir su hospitalidad, conocer cómo viven y compartir con ellos su característico mate al costado de la cocina, y es que en Patagonia la identidad gaucha es muy fuerte.
El frío, las largas distancias que debes recorrer de un lugar a otro, no son inconveniente para vivir una experiencia fascinante. Si eres "Del Norte" te preguntarás en qué cambiamos tanto las personas de Santiago a Coyhaique cuando te encuentres con gente que deja su vehículo abierto cuando va a hacer un trámite o en localidades como Los Ñadis, donde las casas que están vacías, tienen la llave afuera (lo hacen por si un vecino necesita algo en su ausencia).
Acá te dejo varios imperdibles de la región para que tu viaje sea digno de 100 postales para instagram:
La carretera austral
Nace en Puerto Montt y termina en Villa O´Higgins, te entregará una de las vistas más hermosas que puedas encontrar en nuestro país y es la forma de trasladarse desde una localidad a otra en todo Aysén.
La Piedra del Indio
La extraña naturaleza, ha dejado una gran piedra que si uno le ve con gran intencionalidad, tiene la forma de una cabeza de indio, bajando por la ladera del Río Simpson, la podrás ver, abajo en el valle.
Los animales de nuestro escudo patrio
¡Realmente existen! Tanto cóndores como huemules viven en esta región y puedes encontrarlos viviendo en su hábitat natural recorriendo la hermosa Carretera Austral, pero si no tienes la suerte, en la Reserva Nacional de Coyhaique viven protegidos.
Kayak y Rafting
Ambos deportes son característicos de la zona, pues los caudalosos ríos son ideales para practicar ambas disciplinas.
Están ubicadas en el Lago General Carrera (a unos 200 km de Coyhaique), segundo lago más grande de Sudamérica, y son increíbles formaciones de hielo, que puedes visitar en tours que salen desde la localidad de Río Tranquilo.
Rio Baker
Es el río más caudaloso de Chile y es por eso que acá se busca instalar las centrales hidroeléctricas, bajo el nombre de HidroAysén. Sus lugareños son tan orgullosos de su tierra que hasta tiene una canción y por eso luchas por una Patagonia Sin Represas. ¡Imperdible para tu visita en Aysén!
Monumento del Ovejero
Obra del artista Germán Montero, es un imperdible turístico, ya que es una foto obligada para quienes visitan la ciudad.
Así que si andas buscando una aventura para tus vacaciones de verano, te invito a que conozcan Coyhaique y sus alrededores, una ciudad donde el deporte aventura tiene gran importancia, además de cabalgatas, pesca y entretenidos paseos que se convertirán en una experiencia inolvidable. Sobre todo por sus habitantes.
Imagen Portada: Paola Díaz