Cuando llego a una ciudad o a un nuevo pueblo, me encanta conocer sus calles caminando o en bicicleta, ya que puedes pasear con tranquilidad, detenerte si algo te llama la atención y recorrer de forma más entretenida el lugar. A veces también me gusta perderme, pedalear sin destino fijo e ir descubriendo que me depara el camino y donde más he disfrutado de esta actividad es en San Pedro de Atacama, ese hermoso pueblo que siempre te espera con los brazos abiertos y las ruedas infladas, para visitar sus alrededores.
Y es que San Pedro tiene todo para el turista, en sus calles encontramos variados hosteles, restaurantes, tiendas de souvenir, agencias de tours y la gran mayoría de éstas además arriendan bicicletas, las que podrás usar por el día completo y te permitirá andar mucho más libre, sin usar los tours, ahorrar un poco, hacer deporte y descubrir los paisajes por ti mismo.
1. Pukará de Quitor
Una de las primeras paradas que puedes hacer es ir a Pukará de Quitor, que queda a solo 3 kilómetros de San Pedro. En este lugar podrás ver la fortaleza que construyeron los atacameños para defenderse y apreciarás el altiplano que rodea el oasis donde está el pueblo, por lo que tendrás una vista única y gratis!
2. Valle de la Luna
Luego decidí ir al Valle de la Luna, en este caso el camino es súper fácil al comienzo ya que es carretera y hay un montón de gente que hace el mismo camino, por lo que los automovilistas te respetan y vas a pedalear con ganas, ya que a poco andar verás la entrada del valle. Cuando llegué pensé "y eso era todo", no contaba con que el Valle de La Luna es gigante y que luego el camino no sería nunca más fácil, me encontraría con subidas y bajadas, el camino obviamente no es pavimentado, por lo que tendrás que tener paciencia y sobre todo energía, en alguna ocasión vas a querer abandonar la bici y no seguir más. Pero como es un lugar súper turístico, está todo señalizado por lo que de a poco te vas maravillando con el valle, entrando a Cavernas de Sal, descubriendo el Anfiteatro y subiendo dunas, en las que puedes dejar tu bici abajo mientras caminas un rato. El destino final del Valle de La Luna son las Tres Marías y cuando llegas ahí te inunda la felicidad, porque lo lograste y sabes que el retorno será mucho más agradable. Y efectivamente así es, ya que rumbo a San Pedro tienes hartas bajadas y en bici te vas volando. Lo que es muy importante de destacar es que debes llevar: bloqueador, mucha agua y alguna polera de cambio, porque el sol pega muy fuerte.
4. Valle de la Muerte
Otra opción buena es ir al Valle de la Muerte, que está a pocos kilómetros del pueblo y podrás apreciar la Cordillera de la Sal, además si vas en la tarde disfrutarás de un hermoso atardecer. El camino es complicado, por lo que en algunas partes tendrás que arrastrarla o dejarla ahí mientras recorres caminando algunas partes del Valle.
Y como en San Pedro de Atacama el tiempo vuela y siempre quedan cosas pendientes que hacer me contaron que en bicicleta también puedes recorrer la Aldea de Tulor que queda a 10 kilómetros del pueblo y verás un poblado de 3.000 años de antigüedad que estaba sumergido en la arena.
5. Quebrada del Diablo y Catarpe
Otras opciones que quedan más lejos es ir a Quebrada del Diablo y Catarpe, destinos que quedan al norte de San Pedro y cuyos paseos duran un poco más de 3 horas, pero dicen que el contraste entre los colores arenosos y el verde de Catarpe es hermoso, por lo que vale la pena ir.
Y otro destino que por tiempo yo hice en tour, pero también se puede hacer en bicicleta es ir a la Laguna Cejar, para llegar a este increíble lugar debes tomar la ruta del sur del pueblo y llegar al borde del Salar de Atacama, donde te encontrarás con esta laguna en la que podrás flotar, debido a la gran cantidad de sal que hay y lo mejor de ir en bicicleta es que te podrás quedar el tiempo que quieras disfrutando de ese gran paisaje y vaya que vale la pena, ya que para llegar hasta allá tendrás que pedalear casi 4 horas.
Así que ya saben, para la próxima vez que vayan a San Pedro de Atacama no duden en arrendar una bicicleta y comiencen a hacer las rutas, que la aventura recién comienza.