La ciudad más visitada de Jamaica, aunque no es la capital, es Montego Bay. Cuenta – según los mismos jamaiquinos – con las mejores instalaciones para atender a los visitantes que llegan de todas partes. Las grandes cadenas de hoteles tienen presencia acá, y sus playas suelen ser las más cuidadas y seguras. Lo más cómodo es hospedarse en alguno de estos lugares, pues sus servicios de transporte y alimentación te ahorrarán las preocupaciones.
Durante mi viaje tuve la suerte de estar con un local quien nos llevó a un pequeño restaurant de camino, cerca del puerto de Falmouth, donde ordenamos un fruit punch blended. Mis acompañantes no fueron tan valientes, pues nos habían recomendado tomar solo agua embotellada; cuando llegó la copa a la mesa todos quedaron sorprendidos: un jugo rosado, casi coral, que encerraba una explosión de sabores tropicales, a partir de ese momento dije: estoy en Jamaica.
Tuvimos la oportunidad de visitar las cuevas Green Grotto en St. Ann, llamadas en el pasado las Runaway Caves, pues fueron utilizadas por los españoles para escapar de los ingleses que se estaban apoderando de la isla; y en tiempo posteriores fueron también pasadizos de huída para los esclavos. En un sector de estas cuevas se filmó una escena de la película “Live and Let Die” (1973) de la serie del agente James Bond. Si decides visitar Green Grotto tienes que tener en cuenta que allí se reúnen más de 20 variedades de murciélagos, por lo que hay un 99% de probabilidades de que te cruces con algunos.
Pero el contacto animal puede ser más agradable, en Dolphin Cove tienes la posibilidad de nadar con delfines, disfrutar de un show protagonizado por algunos tiburones, tomar un bote con piso de cristal para observar la vida marina, y hasta hacer un micro tour y encontrarte con algunas iguanas o guacamayas.
Otra de las paradas obligadas es el parque Mystic Mountain en Ocho Ríos, una especie de parque de diversiones ecológico ubicado en el medio de la montaña. La más divertida de sus atracciones es sin duda el bobsled, para poder utilizarla debes subir hasta el tope de la montaña vía un teleférico, lo que toma alrededor de 15 minutos, durante este tiempo podrás disfrutar de una vista maravillosa de la montaña y del Caribe.
El bobsled consiste en una especie de trineo que funciona como una montaña rusa, en la que – a través de una palanca – la persona que va en el asiento delantero puede controlar la velocidad. Esta atracción se creó en honor al equipo de Bobsleigh jamaiquino, que compitió en las Olimpiadas de Invierno de 1988 en Canadá.
Y para cerrar un día, y disfrutar de un hermoso e inolvidable atardecer, el lugar perfecto es Rick’s Café en Negril. Mientras esperas por la caída del sol podrás hacer dos cosas: tomarte una cerveza y ver a los arriesgados hombres que se lanzan de los riscos de más de 10 metros de altura, incluso algunos se cuelgan de los árboles y a partir de allí se dejan caer. Después de la puesta de sol comienza a tocar alguna banda los temas jamaiquinos más conocidos como “Iron lion zion” o “No woman no cry”.
Montego Bay puede ser el centro de operaciones ideal para aventurarse y relajarse en el norte de Jamaica.