Cuando le conté a mis amigos que iba a ir a Mendonza, me dijeron “te lo vas a comprar todo” y quizás en mi avaricia eso lo veía muy lejano. El repetitivo “allá todo es más barato”, me hizo cuestionarme el viaje porque la verdad no pensaba en eso, quería descansar y conocer.
El avión a Mendoza demora 45 minutos y el aeropuerto está a 20 minutos del centro de la ciudad. Un taxi al hotel sale 90 pesos argentinos.
Es una ciudad para turistas, por lo que tiene numerosos hoteles, hostales y apart hotel, para todos los gustos, necesidades y precios. Yo me aloje en el Apart Hotel Condor Suites, nos costó aproximadamente 60 mil pesos la noche (para dos personas), incluía desayuno buffet, servicio de mucama y la habitación tenia cocina, lavaplatos, frigobar y un baño espacioso con toallas.
Llegamos un sábado a las 5 de la tarde, Mendoza cierra su comercio desde las 13:00 hrs del día sábado hasta el lunes a las 9 am, los domingo esta todo cerrado, menos los restauran que abren a la hora de almuerzo y cena. Para nuestra suerte, fui con mi mamá, las agencias de turismo están abierta, por lo que fuimos al terminal de buses, que esta casi a las afueras del centro mendocino y encontramos la agencia de viajes LAC. Y contratamos tres tour que tu puedes hacer si no quieres que Mendoza sea la ciudad de las compras.
1.Termas de Cachaeuta.
Hicimos el Spa full day, que comienza a las 10:00 hasta las 18:30. El tour te pasa a busca a las 8:30, ya que es una hora de viaje y su valor es 23 mil pesos chilenos aproximadamente por persona. La verdad: ¡Exquisito!. Una desconexión única. Incluía almuerzo tenedor libre, por un monto adicional te pasaban batas y toallas para transitar por el recinto. En plena cordillera, el paisaje era hermoso y perfecto para la desconexión del caos de Santiago.
2 .Las Viñas y la virgen de Lacarrodilla.
Mendoza se caracteriza por sus numerosas viñas, al igual que los hoteles son muy variadas. Ya sea en la cantidad de producción, tipo de vinos y al público al que van destinados estos.
A las 2 de la tarde nos retiraron de el hotel y empezamos un tour por el otro lado de la ciudad, donde ya no veíamos hoteles ni tiendas, ahora nos aparecía el campo, los extensos viñedos y las calles angostas cubiertas de arboles, que en el verano se encargan de dar aire fresco a esta ciudad calurosa.
Visitamos Bodega Cavas de Don Arturo, una viña pequeña de producción local, que vende sus productos solo ahí, además de ser una empresa familiar que no cuenta con grandes avances tecnológicos, la producción de su vino sigue siendo más bien “casera”.
En el lugar compramos vinos cabernet sauvignon, el favorito de mi mamá. El edificio de la construcción era una antigua casa patronal llena de arboles con un silencio que permitia disfrutar mas las copas degustación.
Seguimos una fábrica de aceite de oliva, otro de los productos que se producen en Mendoza. Y terminamos en una segunda viña, mas grande e industrializada, pero en realidad no terminamos aquí. Fuimos a la parroquia de Nuestra señora de la Carrodilla, la patrona del vino. Cada 13 de febrero se saca la virgen, para hacer una procesión para venerarla y darle gracias por la cosecha de los viñedos.
Este tour termina alrrededor de las 7:30 pm por lo que es recomendable llevar ropa de abrigo.
3.City tour y cerro la Gloria.
Para conocer una ciudadque mejor que un city tour, que no te lleva ni por las chocolaterías ni por las tiendas. Te lleva a la primera iglesia, a las plazas y termina en el cerro la gloria. Esta alternativa en otras agencias esta en esos buses de dos pisos con techo descapotable, pero por el viento no es recomendable ya que las tardes son frescas al menos en invierno. Parte a las 3 de la tarde y termina a las 7:30 aproximado.
El cerro, en una de sus laderas tiene el zoológico de Mendoza y cercano a donde termina el Estadio Malvinas argentinas. Cuenta con caminos pavimentados, para subir y para bajar, en vehículos, también tiene senderos habilitados, incluso acceso para personas discapacitadas.
En su cima se puede observar toda la ciudad y se encontrar con un monumento que cuenta la historia del Ejército libertador de los Andes. Lo hizo el escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari, es de bronce pero para que no se desgaste tiene un recubridor que le da un color más oscuro.
Lo ideal es ir en tour a este cerro, ya que la historia de cada parte del monumento la saben los guías y el lugar no tiene guías permanentes, por lo que los visitantes esperan a los tour para escuchar la historia. También existe una mini feria artesanal, donde un joven te toma una foto por 100 pesos argentinos y te la entrega de recuerdo.
En las calles de la ciudad puedes ver aun troles bus, micros que andan conectadas a la luz eléctrica, para pagar necesitas una tarjeta, la que también sirve para ir a dar una vuelta en el Metro tranvía de Mendoza, que recorre 15 estaciones que son las diferentes comunas de la ciudad. El valor del pasaje son alrededor de los 4 pesos argentinos. También puedes movilizarte en taxis, que son económicos y rápidos.
Mendoza donde el sol se esconde por la cordillera, me enseño otro lado de la historia que tiene mucha relación con Chile y que no solo iba a ir a comprar. Sí compre, pero lo pase mejor conociendo cada lugar de una ciudad tan cercana a Chile.